El Rugby Ferrol tiene un “pie y medio” en la fase de ascenso a la División de Honor B nacional, torneo de promoción interterritorial de la zona norte que comenzará a mediados del próximo mes de abril y para el que requiere todavía el visto bueno de la Federación Española, a la que ya se ha trasladado la petición. Así, el club local y Os Ingleses de Vilagarcía podían haber pugnado por ocupar la plaza que corresponde en esa competición al campeón gallego, el Ourense, ya que ni este equipo ni el Muralla lucense, subcampeón, cumplen con los requisitos exigidos para participar –esencialmente la presencia de escuadras de categorías de base–.
Los pontevedreses, sin embargo, terminaron la liga regular en cuadro y no pueden afrontar los gastos que supone esa fase de ascenso, con lo que ya han advertido de que renuncian a cualquier posible derecho. Esto, unido a que el resto de clubes y la Federación Gallega han dado el beneplácito a las aspiraciones departamentales, colocan a los locales en una excelente posición para intentar el “asalto” de categoría.
El presidente del club Cristóbal Dobarro, no esconde que este ascenso “era un objetivo a medio plazo, pero si lo conseguimos este año no lo vamos a dejar pasar”. Así, comenta, la entidad ha hecho sus cálculos y considerado las necesidades que subir este escalón implica, entre ellas un considerable incremento del presupuesto. “Supone todo un reto”, explica, “pero estamos dispuestos a asumirlo con toda la ilusión” y añade que “sería increíble que Ferrol fuera la tercera ciudad de Galicia en tener un equipo en esta categoría” –hasta ahora solo lo han logrado A Coruña y Vigo–. Por delante, sin embargo, les espera un complicado camino que tal vez no acabe, a la primera, en el destino esperado –“al CRAT le llevó ocho años ascender”, revela Dobarro–.
Primero, una eliminatoria a doble vuelta frente al campeón de Asturias o el de Castilla León, según depare el sorteo y, posteriormente, y solo si se supera la primera, ante un rival de Euskadi –de nuevo en dos choques–. La tercera y definitiva, siempre que se salven los anteriores obstáculos, tiene el premio del ascenso directo para el ganador y una nueva eliminatoria, en este caso ante un equipo que busca esquivar el descenso, para el perdedor. Todo esto a lo largo de prácticamente dos meses que se añadirán a una ya exigente temporada autonómica. En cualquier caso, el “guante” ha sido recogido y este sería solo el primer asalto del combate por formar parte del torneo estatal.