Más de 200 personas – entre vecinos, pescadores y armadores llegados de Cedeira– se concentraron ayer ante la Xunta, en Santiago, para exigir más cuotas para el sector de la volanta. El armador de Cedeira que lleva acampado ante San Caetano desde el domingo y que lidera la protesta, Ricardo Villar, ha remarcado que esta concentración se ha llevado a cabo para conseguir “una cuota digna para vivir, nada más, no para hacerse rico”.
Considera insuficiente una cuota por barco de 35 toneladas de merluza y demanda que se amplíe, porque ahora mismo “están a cero”, para poder pescar en lo que queda de año.
La patrona mayor de Cedeira, Lucía Villar, mostró su apoyo, al igual que lo hizo el alcalde de la localidad, Pablo Moreda, y concejales de la corporación, a las reivindicaciones del sector “do que viven moitas familias da vila, ben sexa de forma directa ou indirecta”, recalcó el regidor.
Por su parte, se prevé que la conselleira do Mar, Rosa Quintana, se reúna mañana con los marineros después de que se haya puesto en contacto con el sector en las últimas horas.
Los pescadores y armadores reconocen que tienen que mentir en lo que capturan para poder vivir, por lo que acumulan por sobrepesca diversas multas que consideran desproporcionadas. “Esto se viene arrastrando desde hace tres o cuatro años”, ha explicado Villar, porque “al principio se iban pagando las multas a la espera de que la cosa cambiase”, pero “después ya eres reincidente” y “se multiplican por dos”, y las sanciones van “desde 3.000 euros por embarcación” hasta “los 40.000 euros”, señaló Lucía Villar.