La escasez de socorristas que afecta a muchas de las playas gallegas no supone en los nueve arenales de Ferrol un problema importante que, como se garantiza desde el área de Seguridad del Concello, que dirige Germán Costoya, estarán perfectamente cubiertos con los 55 socorristas que operarán desde el próximo lunes. Así, a los 47 que ya prestan su servicio desde el pasado 15 de junio se suman ahora ocho más, como resultado de la subvención que concede la Xunta y que, como explicó Costoya, “de forma incomprensible” este año se redujo a ocho efectivos frente a los 15 con que se completaba el servicio en años pasados.
El concejal recordó que el Concello sacó 53 plazas de socorrista para esta temporada, del 15 de junio al 15 de septiembre, y se presentaron a las pruebas 47 personas. De estas, uno ejerce las funciones de coordinador y ahora suman 55 con la llegada de los nuevos efectivos que prestarán su servicio desde el lunes.
De los nueve arenales de la costa y ría ferrolanas es la de Doniños –una de las que cuenta con Bandera Azul –la que dispone de mayor número de socorristas, un total de siete. Le siguen Covas, con seis, y Penencia, Esmelle y San Xurxo, con cuatro. Los arenales de Santa Comba, Ponzos, A Graña y Caranza –esta última desde el lunes– tienen dos socorristas cada uno.
El concejal de Seguridade explicó que este año, como sucedía en los anteriores, los servicios en las playas disponen del material de rescate por mar preciso y elementos sanitarios básicos de primeros auxilios para atender las incidencias habituales que se pueden producir en las playas.
Además, esta temporada estival todos los arenales contarán con un desfibrilador, –externo semiautomático– para prestar servicio de emergencia en un primer momento, si se precisa. Otra de las novedades de este verano es la implantación de un nuevo servicio de comunicaciones que está formado por terminales centrales, antenas y repetidores para favorecer la buena señal en cada una de las casetas de salvamento. De este modo, como indicó el edil, todos los puestos estarán interconectados entre sí y todas las casetas tienen conocimiento de cualquier suceso en un arenal, que a la vez se comunica de forma directa con el coordinador de playas, el de seguridad del Concello y con Salvamento Marítimo si se precisa. En la zona de Doniños, asimismo, se dispondrá de una ambulancia y cuatro sanitarios a jornada completa.
Además del material de trabajo, todos los socorristas de las playas ferrolanas disponen de una equipación de chándal, camiseta, bañador, chanclas, gorra y, como mejora de este verano, una parca cortavientos para los días más desapacibles.
La dotación de socorrismo y seguridad en las playas supone para el Concello una inversión de unos 300.000 euros, entre material y sueldos.
Salarios
En este sentido, Costoya recordó que los ocho nuevos socorristas que se incorporan a través de una subvención de la Xunta tendrán también aportaciones municipales, ya que, aunque la Xunta financia el 100% del salario, los socorristas de Ferrol se rigen por el convenio estatal, con un salario más elevado que el autonómico, por lo que es preciso completar su sueldo para equipararlo a los otros 46.
Los socorristas perciben por su servicio de tres meses, en el caso de los 47 que ya iniciaron su labor, o de sesenta días, en el caso de los ocho que se incorporaron el lunes, un salario de 1.710,93 euros mensuales brutos, incluido el prorrateo de las pagas extraordinarias, en el caso del coordinador de socorrismo; y 1.392,38 euros, incluido el plus de transporte y el prorrateo de las pagas extraordinarias, en el caso de los efectivos de socorrismo.
El nuevo edil de seguridad reconoció que con este servicio las playas de Ferrol están perfectamente cubiertas y apuntó que las gestiones del servicio de este verano fueron realizadas ya por el anterior gobierno, con el edil Álvaro Montes –Ferrol en Común– al frente de esta área.
El nuevo responsable, Germán Costoya, indicó que continuarán para próximas temporadas mejorando el servicio en la medida de lo posible, de modo que pueda continuar estando a la altura de las playas con que cuenta el municipio de Ferrol.