La polémica por los presuntos negocios ocultos del rey emérito Juan Carlos I y su marcha de España generaron como efecto colateral el que algunos municipios hayan retirado el nombre del rey emérito de su callejero y de algunos símbolos, mientras que en otros se hicieron peticiones para tomar medidas similares.

Frente a la corriente desatada en algunos consistorios, gobernados por partidos de izquierda o nacionalistas, otros optaron por frenar cualquier intento de borrar la huella del emérito por respeto a su presunción de inocencia.

Gijón, Vitoria y Pinto (Madrid) son los municipios que ya dieron el paso de revisar el listado de calles tras la polémica.

En la localidad asturiana, el equipo de gobierno de PSOE e IU justificó la supresión del nombre de la avenida Juan Carlos I en que “ya no representa los valores institucionales, morales y democráticos de la sociedad”.

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran (PNV), que cuenta con el apoyo del PSE, ejecutó el cambio de denominación debido al “cuestionamiento de la ejemplaridad” del padre de Felipe VI y pasó a ser la calle 8 de Marzo.

En Pinto, Juan Carlos I daba nombre al parque público más grande del municipio, que fue inaugurado por él mismo en 1988, y ahora serán los vecinos en una consulta los que rebauticen el recinto, donde también se va a retirar la escultura del rey emérito.

Como homenaje a los sanitarios que combatieron la pandemia, el alcalde de Cádiz, el anticapitalista José María González, anunció que la avenida Juan Carlos I será la de la Sanidad Pública.

La iniciativa es idéntica a la auspiciada en Rivas Vaciamadrid (Madrid) por su alcalde, Pedro del Cura, de IU, quien alega además que el cambio no causará molestias porque es una calle sin viviendas, ni locales.

En España, la denominación del anterior jefe del Estado está en al menos 637 vías públicas, entre calles, plazas o avenidas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En la provincia donde hay más es en Badajoz, con 50 lugares, aunque solo en la capital Podemos promueve renombrar la avenida Juan Carlos I por la calle Mayor, pero sin visos de prosperar al gobernar el Partido Popular.

En Zaragoza, feudo también de los populares, la CHA y Zaragoza en Cómun (ZeC) comparten el “bochorno” causado por el rey emérito y quieren, respectivamente, que la avenida Juan Carlos I se nomine Juan V de Lanuza y de la Democracia.

Frente a los que quieren borrar el rastro de don Juan Carlos, otros consistorios se apusieron al agravio amparándose en su presunción de inocencia.

En Madrid, la coalición de PP y Cs dejó claro que ante los estragos de la pandemia, la prioridad no puede ser alterar el callejero, sino preocuparse de quienes pueden perder su trabajo.

“Algunos se dedican a lo único que saben hacer, que es cambiar nombres y sacar pancartas”, dijo al vicealcaldesa, Begoña Villacís.

Podemos es el partido más activo a la hora de pedir que se borren los honores a Juan Carlos I, aunque algunos ayuntamientos dieron al traste con su empeño, como Santander y Cuenca.

Además del callejero, otros ayuntamientos e instituciones adoptaron medidas para retirar a don Juan Carlos otros símbolos.

Por su parte, el Gobierno prefiere no terciar al creer que es un asunto que compete a las administraciones locales, según la vicepresidenta Carmen Calvo. l