Ses ofrece en un Pazo da Cultura a rebosar su versión más intensa

Ses ofrece en un Pazo da Cultura  a rebosar su versión más intensa
Pazo da Cultura de Narón Concierto Ses

Ante un lleno absoluto. Así actuó ayer la cantautora coruñesa María Xosé Silvar, Ses, que inauguró la programación cultural del primer trimestre del año en el Pazo da Cultura de Narón delante de un auditorio de 900 personas.
Después de agotar las entradas en los dos directos celebrados a finales del pasado año en el Teatro Rosalía de A Coruña, la artista agradeció ayer al comienzo de su actuación la masiva afluencia del público naronés, que acudió para conocer los once temas de su cuarto trabajo, “Opoñerse á extinción”.
Caracterizada por su estilo directo a la hora de hablar y cantar, ella misma aseguraba esta semana en una entrevista a este periódico que “canta as verdades, a realidade, o que está a pasar”, por lo que no quiso dejar pasar la oportunidad de presentar cada tema con su visión personal de los temas que sacuden el día a día.
Una de sus primeras menciones fue para el miedo, “o grandísimo inimigo da felicidade, que nunca trae nada bo; non se nace valente, se fai valente”, aseguró.
La violencia machista fue otro de los puntos donde quiso hacer hincapié al presentar “Non son fada”, canción de uno de sus anteriores trabajos. “Mentres a idea de que a muller ten que ser sumisa e obxecto sexual para o home non cambie seguiremos sumando mortes. Mentres os estados sexan tan hipócritas como para facer un Día Contra a Violencia de Xénero pero non cambiar os seus sistemas educativos, seguiremos enterrando mulleres asasinadas”, indicó, al tiempo que provocaba una gran ovación entre los asistentes. 
Tito Calviño (guitarra), Fernando Fraga (baixo), Lorena “Cachito” Martín (batería), Lucía Cela, Lucía Souti y Lucía Insua (coros) y Chico Cordero (percusiones) fueron los encargados de acompañar a esta “labregha berghantiñana” en el escenario.
Durante más de dos horas, el público pudo disfrutar de música de autor, entremezclada con blues, rock y sonidos latinoamericanos. Pero si algo destacó fue la “cantareira” que la coruñesa lleva en su interior, haciendo honor a la música de raíz. n

Ses ofrece en un Pazo da Cultura a rebosar su versión más intensa

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