La dirección federal del PSOE abrió ayer la puerta a la dimisión de Susana Díaz al frente de los socialistas andaluces si fuera necesario para garantizar la gobernabilidad de Andalucía, una posibilidad que ha cerrado la presidenta en funciones de la Junta, que recibió la confianza de le Ejecutiva regional del partido.
Tras la reunión de la comisión permanente del Comité Electoral para analizar los resultados de las elecciones autonómicas, en las que el PSOE andaluz perdió catorce diputados, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, dijo: “Todos tenemos muy asumido que nuestro papel está subordinado al éxito de nuestro proyecto político y con generosidad todos estamos a disposición de la organización”.
Mientras, en Sevilla, la Ejecutiva del PSOE andaluz dio la confianza para seguir liderando el partido a su secretaria general y Susana Díaz, en una comparecencia ante los periodistas, sostuvo que ha ganado las elecciones y que, si las hubiera perdido, habría dimitido, por lo que quiere formar gobierno. También afirmó que su objetivo es evitar que el próximo gobierno andaluz dependa de Vox y, aunque Díaz no aclaró cuáles serán su preferencias en torno a los posibles pactos poselectorales, aseguró que “lo normal es que el tercero (por Ciudadanos) apoye el primero (por el PSOE)” y que lo demás es “extraño”.
Además, reiteró que se pondrá en contacto con todos los partidos constitucionalistas, entre los que no incluye a Vox, con el objetivo de impedir que el próximo Gobierno de la Junta dependa de la “extrema derecha”.
Implicación
Por su parte, Ábalos, que subrayó que la dirección federal se va a “implicar absolutamente” tanto en el proceso para intentar gobernar en Andalucía, como en el de la “necesaria regeneración” del PSOE andaluz, pidió a Ciudadanos que diga si quiere volver a pactar con los socialistas “o pretende embarcarse en la aventura con la extrema derecha”.
Aunque la Ejecutiva Federal se reunirá hoy para analizar la situación con mayor profundidad, el secretario de Organización dejó claro que “la dirección general se siente responsable e implicada en todo este proceso y va a ejercer como tal en el proceso de gobernabilidad en Andalucía y de renovación y actualización del proyecto socialista, no solo en Andalucía, sino en España”. Sobre una posible dimisión de Díaz, dijo que los socialistas andaluces son “lo suficientemente inteligentes y responsables para llevar adelante su proceso y aportar lo mejor de sí mismos”.
El desastre para los socialistas en las elecciones andaluzas ha desatado los nervios en el PSOE con respecto al mejor momento para convocar los comicios generales, toda vez que los resultados del 2-D muestran a Vox y a Ciudadanos al alza. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, convocó para hoy a las 12.30 horas una reunión de la Ejecutiva Federal del partido –en su formato amplio, de casi medio centenar de cargos– para hacer un análisis riguroso del resultado en Andalucía y evaluar si es necesario imprimir un nuevo rumbo en las políticas del Gobierno.
Dentro del partido empiezan a aumentar las voces que lamentan no haber convocado las generales unos meses después de ganar la moción de censura, aprovechando la buena acogida del impacto que causó el gabinete con mayoría de mujeres y compuesto por perfiles profesionales y de prestigio.
Dos posturas
Pero perdido ese tren, en la actualidad no hay unanimidad de opiniones: desde algunos territorios preferirían unas generales antes de mayo, pero esta opción es calificada por otros dirigentes de auténtica “locura”, justo el calificativo empleado por los detractores de hacer un súperdomingo electoral uniendo las generales a las municipales, autonómicas y europeas de mayo, fórmula que tiene también sus partidarios.
La oportunidad de un adelanto electoral en España será sin duda uno de los temas que se pondrán sobre la mesa en la reunión de la Ejecutiva, donde hay miembros convencidos de que, llegados a este punto, hay que aguantar en el Gobierno todo lo que se pueda. Esta parece ser la opción de Sánchez, que ayer escribió en su Twitter que los resultados del 2-D “refuerzan” su compromiso de “defender la Constitución y la Democracia frente al miedo”.