“Ahora dependemos de nosotros mismos”. Es la frase que más se ha repetido esta semana en el entorno racinguista después de que la victoria sobre el San Sebastián de los Reyes dejase al equipo ferrolano a dos puntos tanto de la posición que obliga a ganar una eliminatoria para mantenerse en la categoría como de las que lo aseguran directamente. Ahora, el encuentro de mañana frente al Valladolid B le brinda la posibilidad de dejar por debajo, como mínimo, a cuatro rivales y por eso el entrenador Ricardo López reconoce que “evidentemente” es como una final. “Y qué mejor que tener la oportunidad de hacerlo en nuestro campo. Nos lo hemos ganado”, piensa el entrenador.
No solo por las cinco victorias consecutivas que lleva en A Malata, sino que el técnico ve “cada día más confiado” al equipo que prepara. “Estamos muy bien, la victoria del otro día nos ha dado mucha confianza y lo tenemos en nuestras manos”, recuerda antes de explicar que este es un encuentro “para darlo todo, que los futbolistas lo van a dar, y dejarse la piel. Es una de las citas importantes para todos y con esa mentalidad vamos a hacer en este compromiso”.
Con respecto al rival que el Racing tendrá mañana enfrente, el preparador madrileño recordó que la base de los filiales es “gente joven, con calidad, con rapidez...”. Así que, teniendo en cuenta que el cuadro pucelano le va a complicar mucho las cosas a la escuadra de la ciudad naval, confía en tener “ese pelín de suerte que e a veces hace falta en estas situaciones”. Eso, más que la veteranía, es lo que cree que puede decantar el duelo. l