La firma naronesa Neodyn, perteneciente al grupo dirigido por José Ramón Franco, será la única firma de la comarca con participación en el programa A-Tempo. Esta iniciativa, impulsada por la Universidade da Coruña, se traducirá en la creación –antes de que concluya 2015– de tres nuevos desarrollos tecnológicos encaminados a la optimización de diferentes operaciones en plataformas offshore. Neodyn forma parte, junto a Itelsis y SCIO, de la UTE que ha resultado adjudicataria de uno de los proyectos, el que tendrá como cometido el desarrollo de un sistema inmersivo para la asistencia remota al mantenimiento.
¿Cómo valora el hecho de que la suya sea la única firma de la comarca entre las adjudicatarias del programa A-Tempo?
Lo valoro positivamente porque nosotros estamos dentro del programa y además lo hemos trabajado, esto no es fruto de casualidades. Llevamos varios proyectos en colaboración con la Universidad y este que han sacado dentro de A-Tempo nació de otros proyectos anteriores en donde se vio la necesidad de este tipo de desarrollo. Además creo que la alianza con dos socios estratégicos muy importantes como son SCIO e Itelsis es lo que nos dio esa oportunidad.
¿Cuál será exactamente su cometido dentro del proyecto?
Nosotros lo que aportamos es el conocimiento de las áreas de mantenimiento, de la necesidad real del lugar en el que se va a utilizar luego el desarrollo. En segundo nivel, en la parte de la adaptación de los medios a la personas. Aquí habrá una serie de sistemas y equipos (cámara de video, audio...) que tiene que incorporarse al puesto de operación de mantenimiento y es otra de las aportaciones que hacemos. Y luego también, en el proceso final, incluso intermedio, todo lo que es el capítulo de pruebas y ensayos de todos estos componentes en situaciones reales. Se desarrollará fundamentalmente en Neodyn pero esta arrastra a su vez a todas las empresas del grupo, principalmente a Tecman –porque opera en el sector de mantenimiento del sector naval– y a Sincro Mecánica, porque aunque este proyecto está muy enfocado al sector offshore y al naval, queremos aprovechar el desarrollo para llevarlo a otros sectores, entre ellos el eólico, que puede ser de mucha utilidad.
¿Confía entonces en que este proyecto pueda abrirles nuevas líneas de negocio?
El habernos asociado a estas dos empresas –que aportan el desallo técnico y de comunicaciones–nos permitirá, primero, participar muy directamente en el desarrollo, conocer de primera mano las tecnologías que se van a aplicar ahí, y también será una herramienta que a nosotros ya nos puede proporcionar un entorno de trabajo diferente y unas expectativas mucho más amplias para poder intervenir en situaciones donde ahora se opera con cierta dificultad. Pero además la propia herramienta en sí es comercializable, se puede trasladar a cualquier tipo de sector donde haya una necesidad latente de una comunicación en tiempo real. Así que puede dar pie a que se comercialice, que haya una linea de comercialización del producto en aquellos sectores que sea necesario o en los que haya interés. Al mismo tiempo lo que le puede dar a empresas de mantenimiento es un potencial que ahora no tienen.
¿A cuántos trabajadores de sus firmas ocupará este proyecto?
A finales de septiembre tiene que estar terminado, con lo cual hay una parte del proceso inicial en donde nuestra aportación es más de carácter técnico pero basado en las funcionalidades que se necesitan a pie de trabajo, con lo cual ahí van a participar prácticamente todos los técnicos de Neodyn y los de Tecman, en paralelo, apoyando. Inicialmente serán 4 o 6 personas. En el desarrollo inicial participarán más técnicos pero luego en la medida en que vayamos teniendo la herramienta más desarrollada y vayamos haciendo pruebas entrarán mandos intermedios y operarios. Yo creo que al final participarán unas 20 personas.
¿Qué papel juega la innovación en el grupo de empresas que dirige?
La filosofía y política de nuestro grupo empresarial siempre estuvo basada en la innovación, evidentemente con las limitaciones que tienes en cada momento, ya que a veces no puedes destinar el presupuesto que quisieras o a veces las líneas de negocio que tienes tampoco son muy dinámicas a la hora de implementar innovación. Pero forma parte de la base de nuestra filosofía. El programa A-Tempo es un ejemplo, pero tenemos más. Estamos involucrados en otros proyectos, como el que llevamos a cabo con Navantia para la automatización de la soldadura de las uniones de los jackets. Prácticamente todos los años tenemos uno o dos proyectos. En 2014 hemos arrancado con tres y para 2015 ya tenemos algunas iniciativas más. Además, en todo lo que es el ámbito general de la empresa, desde la organización hasta la orientación en las líneas de negocio, casi siempre subyace una parte importante de innovación. Es más, yo creo que no hubiéramos sobrevivido a esta dura y larga crisis si no fuera porque hemos hecho desarrollos, orientado nuevos negocios o enfocado líneas de trabajo nuevas.
¿Puede contribuir la investigación que se desarrolla en el campus de Ferrol a mejorar la situación industrial y productiva de esta comarca?
Todos tenemos que cambiar un poco nuestra dinámica. La empresa privada tiene que centrar mucho más su ámbito de investigación en cuanto a que tengan vida después del desarrollo. Muchos proyectos se han ido desarrollando y luego no han tenido quizás el retorno adecuado desde el punto de vista de la explotación. En el caso de la Universidad, yo creo que es el gran apoyo que todos necesitamos desde el punto de vista empresarial, primero porque tienen investigadores cualificados, porque tiene medios, y porque además una parte importante de sus funciones está en la innovación y la investigación, en dar apoyo, y en lo que es la transferencia de conocimiento. Lo fundamental es que haya mucha más integración de las dos partes, los grupos de investigación tienen que salir un poco más hacia las empresas, conocer la vida real que se desenvuelve en ellas y estas entrar más en la universidad; así que todavía nos queda un largo camino por recorrer. La situación es razonablemente buena, pero muy mejorable, y este es el camino a seguir. Aquí tenemos la gran suerte de tener el campus de Ferrol de la UDC con gente muy capaz y además con muchas ganas, que es muy importante.
A finales de septiembre de este año el sistema ha de estar desarrollado. ¿Es poco tiempo para llevar a cabo el trabajo?
Sí, es poco tiempo, y al principio nos preocupaba un poco. El proceso administrativo duró mucho pero, sin embargo, el propio proceso de adjudicación ya nos obligó a trabajar en el desarrollo. Es justo pero a nosotros nos llega el tiempo. Este programa ha sido un acierto de la UDC y le auguramos éxito.