El plan de transporte urbano necesitará la coordinación de Concello y Xunta

Un buen servicio de transporte público en la ciudad en su área metropolitana es una asignatura pendiente en los últimos años, ya que pese a la puesta en marcha de un plan de transporte metropolitano año tras año se producen quejas de los usuarios especialmente en la zona rural y en las conexiones con centros hospitalarios como el Naval, por la carencia de servicio. La existencia de dos compañías diferentes que se hacen cargo del transporte urbano e interurbano dificulta la coordinación y desde el Concello se han transmitido numerosas demandas de mejora –haciéndose eco de las propuestas vecinales– que, según asegura la responsable de las políticas de movilidad del Concello, María Fernández, se han desoído.
La Xunta insta al Concello a desarrollar un plan de transporte urbano antes de que concluya el próximo año e insta al organismo local a hacerse cargo del déficit acumulado por Tranvías de Ferrol, por prestar un 70% de los servicios en el término municipal. Sin embargo, la concejala de Mobilidade asegura que “nós non temos que intervir porque esa reclamación é unha demanda xudicial entre a compañía e a Xunta”.
Con lo que sí se mostró de acuerdo es con la puesta en marcha del plan urbano a partir de 2019, una vez que concluyan las actuales concesiones de gestión de transporte urbano y metropolitamo –en agosto y diciembre–. Para esto, será necesario la coordinación entre ambas administraciones, habida cuenta de que los servicios que corresponderían al Concello concluirían en el puente de As Pías. A partir de ahí, será transporte dependiente de la Xunta. También se podría solventar, de una vez por todas, la llegada del autobús a hospitales como el Naval, que actualmente supone una cuestión de difícil solución al no figurar en el plan de transporte metropolitano.
En la reunión mantenida esta semana con la Dirección Xeral de Mobilidade de la Xunta, la representante local expuso las carencias del plan existente actualmente, insistiendo en que se trataron de subsanar mediante escritos y aportaciones remitidas hasta en seis ocasiones a la Dirección Xeral “sen resposta”.
Fernández Lemos indicó que “a xestión do transporte público urbano por parte don Concello de Ferrol é unha meta deste goberno que, a miúdo, choca coa realidade física do territorio, xa que das 21 liñas de transporte que abrangue unicamente seis pertencen exclusivamente ó Concello, xa que as 11 restantes de trasnporte integrado teñen que ser conveniadas coa Consellería de Educación”.
La concejala también hizo hincapié que aunque está de acuerdo con la gestión municipal de las líneas que correspondan, Esta solicitud que ahora hace la Xunta pudo ser reclamada por ley desde el año 1985 en el momento en que Ferrol superó la barrera de los 50.000 habitantes. De todos modos, aseguró, “temos a firme vontade de poder mellorar, no ámbito das competencias municipais, un servizo fundamental para a cidade que arrastra moitas eivas e non ofrece aos veciños alternativas de mobilidade pública”.
Con respecto a las cuestiones que es preciso mejorar en las competencias de transporte de la Xunta, la edil recordó que la parada solicitada en el hospital Naval cuenta con el consenso del Sergas e incluso de Tranvías, que accedió a ampliarla sin contraprestación, pero la respuesta de la Xunta, indicó Fernández Lemos, “foi decepcionante”. Así, argumentaron que no se podía efectuar por la restricción de tráfico y ahora dicen que non queren modificar os pregos da concesión por un litixio aberto contra a Xunta pola concesionaria Tranvías”.
Con la puesta en marcha del transporte urbano se intentará mejorar las líneas, rutas, horarios y paradas que se adapten “na medida do posible” a las necesidades de los vecinos, con un servicio acorde “a unha cidade e a un tempo”. Entre tanto, la Xunta de Galicia adquirió el compromiso de mejorar servicios como los que se prestan a San Felipe, Mandiá y Serantes.