La presidenta del Congreso, Ana Pastor, acordó con el socialista Pedro Sánchez celebrar el debate de la moción de censura el jueves y el viernes de esta misma semana, indicaron fuentes de Ferraz.
La iniciativa para quitar a Mariano Rajoy de la Presidencia del Gobierno, registrada el viernes por el PSOE tras la condena al PP como partícipe a título lucrativo de la trama “Gurtel”, fue calificada ayer por la Mesa del Congreso, que verificó el cumplimiento de los requisitos formales.
El primer día posible
La presentación de la moción de censura fue comunicada al Palacio de la Moncloa y a los grupos parlamentarios en una Junta de Portavoces convocada de urgencia. Además, el órgano de gobierno de la Cámara abrió también un plazo de dos días para dar la oportunidad de presentar mociones con candidatos alternativos, para las que se exigen los mismos requisitos y que, en su caso, se debatirán conjuntamente.
La fecha para su debate es competencia exclusiva de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, hablando con el candidato, pero en todo caso no podrá ser antes de los cinco días siguientes desde su presentación, para así cumplir con esta serie de trámites.
Por eso, y habiendo sesión plenaria ordinaria convocada esta semana, en principio no se calculaba el debate esta semana, pero finalmente todo se aceleró y, a diferencia de lo ocurrido hace un año con la censura promovida por Pablo Iglesias, esta vez la moción de censura se va a debatir el primer día que es posible.
Sánchez participará
El debate de la moción de censura, según el Reglamento de la Cámara, se inicia con la defensa de la propuesta, sin límite de tiempo, por parte de uno de los diputados que firman la iniciativa, y, a continuación, también sin límite de tiempo, podrá intervenir el candidato a la Presidencia propuesto en la moción para que exponga el programa político de su hipotético Gobierno. Aunque Pedro Sánchez no es diputado, nada impide que pueda ser candidato a la Presidencia del Gobierno.
Tras el correspondiente receso que decida la Presidencia de la Cámara, será el turno de los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, que contarán con treinta minutos para intervenir y diez minutos de réplica.
Una vez debatida la moción, se procederá a su votación y, en caso de reunir al menos 176 votos necesarios para ser aprobada, la Presidencia del Congreso deberá comunicarlo inmediatamente al rey y al presidente del Gobierno, puesto que el candidato a presidente se entenderá que recibió la confianza de la Cámara.
En caso de que la moción fuese rechazada, los firmantes de la misma no podrán firmar otra durante el mismo período de sesiones, según establece la Constitución, por lo que, el PSOE no podrían volver a plantear otra moción hasta septiembre.
Por su parte el Gobierno considera oportuno debatir lo antes posible la moción porque de esta forma cree que se minimiza el tiempo de incertidumbre que, en su opinión, abrió la iniciativa de los socialistas.
Los populares defienden el momento elegido porque creen que la moción solo puede provocar un tiempo de incertidumbre que creen necesario que se supere cuanto antes.
Una incertidumbre tanto política como económica, ya
que recordaron que nada más conocerse el pasado viernes la presentación de la moción, hizo bajar la bolsa y subir la prima de riesgo española.