Llevan algunos años pasando el verano en Narón pero este es el primero que el Concello colabora con la Asociación Ledicia Cativa para ayudar a financiar el viaje que regularmente hacen Sofía y Maksin con el fin de alejarse de la contaminación de Chermóbil para disfrutar de “moita praia y moitos xogos”, tal y como fue el deseo que el alcalde, Xosé Manuel Blanco Suárez, pronunció en voz alta  durante la recepción oficial de los menores. Ésta tuvo lugar en la mañana de ayer y en la misma, además del regidor municipal, se encontraban presentes la edila de Acción Social, Catalina García, representantes de la entidad y los padres de acogida. A ellos se dirigió expresamente Blanco Suárez para destacar su labor. En este sentido, señaló que “nas circunstancias actuais nas que nos estamos movendo, é destacable a solidariedade e a colaboración que prestades, e iso é algo digno de agradecer”.
Por su parte, Catalina García destacó el papel que desempeña esta estancia estival en la comarca  “que lles permite mellorar a súa saúde e a súa calidade de vida”.
Y para que así sea el Concello tampoco dudó en colaborar con sendos regalos. Una mochila y un cheque, por importe de 60 euros, canjeable por material escolar fueron recibidos con mucha alegría por unos niños de nueve años que, a pesar de su corta edad, ya entienden y saben expresarse en español.
Sofía y Maksin viven a lo largo del año en la región rusa de Briansk, afectada como otras por el accidente que en abril de 1986 se produjo en la central nuclear  Vladímir Illich Lenin. La explosión causó la muerte de 30 personas y forzó la evacuación de  más de 100.000.
La Asociación Ledicia Cativa lleva años ocupándose de buscar familias de acogidas para que los niños puedan vivir, al menos durante dos meses al año, alejados de una contaminación que elevó los niveles de materiales radiactivos liberados a la atmósfera hasta 500 veces más de los que dejó tras de si la bomba arrojada en Hiroshima en 1945.