El nuevo JxCat fijó como estrategia el “desgaste del poder del Estado en Cataluña” a través de la confrontación pacífica para lograr la independencia, en la ponencia política del partido aprobada ayer durante su congreso fundacional.
En el documento, JxCat defiende que las próximas elecciones en Cataluña “deben abrir la puerta a un nuevo embate por la república catalana, muy particularmente si las listas independentistas superan el 50%”.
En ese escenario, el partido considerará solicitar la intervención de la Unión Europea (UE) para forzar un referéndum, según consta en la ponencia: “La defensa de Europa es convertir el proceso catalán en una oportunidad para solidificar los valores y la Europa de los derechos, la Europa de la ciudadanía”.
La ponencia política fue aprobada por la militancia con un 96% de los votos a favor sobre un censo de 4.029 personas, informó el presidente de la Mesa del congreso y exconseller Lluís Puig.
En el congreso –que finalizó ayer–, JxCat también aprobó su ponencia organizativa, que acepta la doble militancia “hasta que haya una eventual confrontación electoral” y reconoce los espacios ideológicos liberal, socialdemócrata y de izquierda dentro de la organización; esta ponencia salió adelante con un 94% de votos favorables.
Forzar el diálogo
En la ponencia política, JxCat defiende que la confrontación no es incompatible con “forzar un diálogo con el Estado (que desemboque en un referéndum), o alcanzar la independencia al margen de toda negociación (primero de facto y luego de derecho)”.
Apuesta por hacerlo desde la unidad entre independentistas, dando cabida, en especial, a personas que “nunca han estado afiliadas a un partido, la juventud que acaba de formular su compromiso con la libertad y el futuro del país y las personas recién llegadas con voluntad de echar raíces en Cataluña”.
Reivindica la centralidad y “la tradición del catalanismo político hoy concretada en una apuesta clara por la independencia nacional”, además de cuatro corrientes que define como transversales: el feminismo, el ecologismo, la radicalidad democrática y el europeísmo.
La ponencia sitúa el catalán como “el elemento más claro de reconocimiento de Cataluña como nación”, llama a hacer de ella un elemento vertebrador e integrador de quienes viven y trabajan en Cataluña, y defiende que sea lengua vehicular en la escuela y en las administraciones.
El líder del nuevo JxCat y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, sostuvo que su partido será “un defensor insobornable” del 1-O en Cataluña, desde la pluralidad, la transversalidad y el compromiso con la independencia.
En el discurso de clausura del congreso fundacional dijo que JxCat sigue defendiendo los acuerdos alcanzados por las fuerzas independentistas en 2017: “Forma parte de que la política son convicciones y compromisos”.
Además, JxCat quiere garantizar que el Govern siga avanzando con la república catalana como “norte”, ya que no les asusta superar el 50% de los votos a favor de la independencia, mantuvo. l