La obra de remodelación de la avenida de As Pías en su trazado por la ciudad da pequeños pasos en un camino de años en el que, pese a las promesas de distintos gobiernos, sigue sin estar adjudicada. Ya se iba a licitar de inmediato cuando era ministro de Fomento el socialista José Blanco (durante su mandato se redactó el proyecto), justo antes de las elecciones generales de 2011, y de nuevo una responsable de esta área, la popular Ana Pastor, anunciaba la inminencia de la salida a concurso de la obra el pasado febrero. Promesas aparte, el pequeño paso que se ha dado estas navidades ha sido la publicación en el BOE (el 24 de diciembre, como un regalo de Papá Noel) de la aprobación del proyecto en uno de los dos tramos en los que se divide la actuación (los primeros 600 metros de un total de 1.100), que en teoría se deberían acometer de forma conjunta. Además se somete a exposición pública este documento, así como los bienes que es necesario ocupar (suelo sin efidicar perteneciente al Instituto Galego de Vivenda e Solo y al Concello de Ferrol). Desde Fomento se ordena a la Demarcación de Carreteras del Estado que someta el proyecto al informe de la Xunta, el Concello y organismos y compañías que puedan estar afectados.
Las actuaciones en As Pías están presupuestadas para el año 2016. El primer tramo arrancaría en Porta Nova y afectaría a los primeros 600 metros. Tiene una inversión prevista este año de 1.132.000 euros (de un total de 3.917.000 que se completarían en el 2018). De los 600 a los 1.100 metros el proyecto se denomina “Remodelación de enlace. Conexión de Caranza y O Bertón”. En este caso se gastarían en los próximos doce meses 1.144.000 euros, de un total de 4.185.000.
Esta inversión es una previsión de gasto de la administración central que ha sido criticada desde Ferrol por partidos como el BNG, que denuncia que los presupuestos incluyen año tras años inversiones que nunca se llegan a materializar. Desde el actual gobierno local, Ferrol en Común ha denostado la inversión en grandes infraestructuras que no son urgentes frente a las emergencias sociales y en transporte y comunicaciones que tiene la ciudad. El PSOE defiende la obra y denuncia el retraso que acumula y la falta de interés real en adjudicarla y llevarla a cabo.
Otro obstáculo al que se enfrenta esta remodelación tiene que ver con el cambio de gobierno. Aunque los presupuestos están aprobados, será el nuevo gobierno quien tenga que llevarlos a cabo y ya en campaña el ahora diputado popular Juan Juncal se preguntaba si ante un supuesto cambio se mantendrían las inversiones previstas para la ciudad.
la obra
La realización de la obra conocida como “depresión de As Pías” cambiaría de forma drástica la entrada en la ciudad desde esta avenida, que además pasaría a manos municipales. El objetivo es el de convertir una vía dura, con barreras, pasos elevados y desvíos en una calle integrada en la ciudad en el que los cruces se solucionen con glorietas (hay dos previstas), se rebajen las alturas para destruir barreras artificiales y se habiliten pasos de peatones que faciliten el cruce y la comunicación entre barrios como el de O Bertón y Caranza. Se quiere potenciar un el tráfico peatonal frente al de vehículos toda vez que la autopista ha dejado esta carretera sin apenas tráfico.
El proyecto final incluye aceras, carril-bici, zona ajardinada y estacionamientos, además de reducir el número de carriles actuales. El proyecto presentado públicamente en febrero lo define así: “Eliminar el efecto barrera que se produce actualmente y potenciar la continuidad de los barrios de Esteiro, los Ensanches, O Bertón y Caranza”. Para eso “se pone a nivel la avenida de As Pías y la calle Nueva de Caranza, con lo que se consigue la permeabilidad del Ensanche B con el barrio del Pilar, Esteiro y la zona de Tejeras”. La nueva glorieta permitiría además “la conexión entre Caranza con O Bertón y A Gándara”.