El presidente del Parlamento, Miguel Santalices, defiende el “buen estado de salud” de la que goza, diagnosticó como médico de profesión, la Constitución del 78, y considera que “es posible” que haya que cambiar “algunas cosas”. Pero, avisa, en el “marco” de la propia Constitución y de la comisión creada en el Congreso.
“A lo mejor hay que cambiar cosas, a lo mejor no”, manifestó ayer, en una entrevista concedida a Europa Press el dirigente popular, en la que, en todo caso, se mostró rotundamente en contra de reducir el nivel competencial de las comunidades autónomas y, singularmente, de Galicia.
“¿Devolver competencias al Estado? Claramente no”, enunció y respondió Santalices, al respecto de lo que puso como ejemplo la sanidad pública gallega, que ha permitido “desarrollar sistemas y dispositivos para atender a la población que con el modelo Insalud no se contemplaban para Galicia”. Con todo, y sobre la posibilidad de ampliar las competencias a Galicia manifestó que no puede pronunciarse sobre cuestiones como una hacienda gallega propia, como se ha demandado por parte de algunos grupos, porque para reclamar una cuestión como esa hay que “ser entendido” en la materia, pero ha incidido en que está “satisfecho” con el nivel competencial que tiene Galicia.
Al ser preguntado por el sistema de financiación autonómico y las diferencias entre las comunidades con el régimen general y la existencia de un sistema de concierto en País Vasco (o Navarra), Santalices pidió que se llegue a un consenso que “equipare” a todos los ciudadanos. Es decir, que se “financien derechos”.
“No puede ser que siempre que se habla de financiación autonómica estemos tirándonos los trastos a la cabeza. Yo creo que deberíamos ir hacia un sistema donde se garantice la financiación autonómica y que, de alguna manera, no genere tiranteces entre comunidades”, expresó.
En este sentido, sugiere que no todas las comunidades están “en igualdad de condiciones”, derivadas de decisiones históricas del pasado y de las cuales se derivan divergencias en cuestiones como la industria. “Hay que ir años atrás para saber por qué se llegó a eso”, indicó sobre la situación económica de cada comunidad. En la entrevista, el presidente del Parlamento defendió el estatus de “nacionalidad histórica” de Galicia y aseguró que “no” lo “ve” en peligro en una eventual reforma de la Constitución.
“El Estatuto de Autonomía pasó un doble proceso, en un primer momento fue rechazado, pero después gracias al Pacto del Hostal tenemos un estatuto (en el 81) consolidado. Si en algún momento se decide reformar el Estatuto, tiene que ser dentro de este Parlamento”, advirtió. Así las cosas, Santalices rechazó que una reforma de la Carta Magna pueda hacer inconstitucional el actual Estatuto gallego.
El presidente del Parlamento reconoció que se siente “muy incómodo” con el veto del Congreso a debatir la proposición de ley, aprobada por unanimidad en O Hórreo, en la que se pide transferir la titularidad de la AP-9.
Recorrido
“Me siento muy incómodo porque entiendo que un asunto que se aprobó unánimemente en el Parlamento, de alguna manera no tuvo el recorrido que debería tener”, manifestó el dirigente popular, quien se comprometió a llevar adelante cualquier iniciativa al respecto, pero eso sí, con el “respaldo de los servicios jurídicos”.
Santalices también se ratificó en lo que él mismo aseguró en la sesión de control en la que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se dirigió a la portavoz del BNG, Ana Pontón, para preguntarle en “qué bando estaba”, si en la lucha contra la violencia machista, o con los maltratadores. Ese día, el jefe del Legislativo aseguró que sabía “perfectamente” en qué lugar estaba la nacionalista, quien pidió el amparo de la Cámara ante las declaraciones de Feijóo. Además, redujo las palabras del presidente de la Xunta a una “pregunta retórica” en el marco de un “debate parlamentario”.