El Concello de Pontedeume adjudicó ocho de los 15 puestos del mercado municipal. La Mesa de Contratación resolvía la pasada semana la licitación a la que optaron 14 ofertas, que ahora tendrán la oportunidad de presentar alegaciones si así lo consideran oportuno. 

La resolución, que tiene carácter provisional, recoge la adjudicación a Carlos Méndez de uno de los tres puestos de pescadería ofertados  –en total se presentaron tres ofertas para el mismo puesto–; a Carlos Fachal una de las dos carnicerías; a Ernesto Pérez y a Francisco José Vázquez Vila, los dos puestos de frutería disponibles; a Julio Pérez el de floristería; a Panadería Patricio, el único habilitado para la venta de pan y derivados; mientras que a Purificación Olimpia Painceiras, la charcutería, y a la Cooperativa de Productores Campo Capela uno de cuatro locales para productores locales. “A estos habría que añadir el de la cafetería, que todavía tiene la concesión en vigor”, explicó ayer el alcalde, Bernardo Fernández. 

Vacantes
Quedarían sin adjudicar en esta primera licitación tres puestos para la venta de productos locales, uno de productos ecológicos que no recibió ninguna oferta en esta primera vuelta, dos locales de pescadería y uno de carnicería. “Las ofertas que no se llegaron a adjudicar es porque se presentaban a un mismo puesto y este se le concedió a la que mayor puntuación logró”, explicaba ayer el regidor. Así las cosas, el Concello de Pontedeume volverá a ofertas los siete puestos vacantes en una segunda licitación que se convocará una vez se resuelva de forma definitiva la primera. “En esta segunda vuelta podrán optar los que no obtuvieron un puesto en esta licitación pero también nuevas ofertas porque nos consta que hay gente interesada”, señaló Bernardo Fernández.

Críticas
Sin embargo, la resolución de esta primera licitación desató las críticas en la oposición. El portavoz del BNG, Luis Pena, hablaba ayer de “fracaso” y solicitaba una reunión pública urgente con los comerciantes para informar a los vecinos y buscar soluciones. Para el nacionalista, “o mercado non suscitou o interese debido á deplorable xestión do alcalde” y achacaba la resolución del concurso a la falta de promoción de calidad, información a los placeros, plan de estacionamiento para coches, un programa de dinamización para el feirón o una remodelación de los alrededores del mercado.