Al Racing no le está resultando tan cómodo como pensaba jugar en Tercera. Entre su falta de adaptación a la categoría y que enfrente se topa con rivales dispuestos a complicarle la vida como sea, cada victoria se convierte en un auténtico ejercicio de sufrimiento. Es lo que fue el partido de ayer lo enfrentó al Silva, un rival al que derrotó, pero con muchas más dificultades de las que esperaba. Al menos, los tres puntos sumados le permiten auparse a la quinta plaza y acercarse más a los puestos deseados.
Ponerse por delante en el marcador –Joselu, con un disparo desde la frontal, puso en ventaja al Racing cuando apenas se habían pasado de los diez minutos– parecía, otra vez, el preludio de un partido tranquilo. Pero, igual que frente al Céltiga, la alegría duró poco para el equipo ferrolano. Ni diez minutos pasaron hasta que el Silva, en una acción a balón parado, restableció las tablas en el marcador gracias al cabezazo de Mauro. Y eso descolocó a una escuadra que se instaló en una sensación de tener que ir contracorriente.
De hecho, el resto de la primera parte dejó ver a una formación sin demasiadas ideas ante un rival que se dedicaba a mantenerse firme en su parcela defensiva. Lo de buscar la portería contraria, mientras, quedaba para un extremadamente motivado Aarón Sánchez en su vuelta e A Malata.
Rentabilidad
Apenas se llevaban tres minutos de la segunda parte y Borja Hernández ya había rentabilizado su entrada al terreno de juego –lo hizo al descanso–. Un pase suyo al desmarque de Joselu dejó a este solo ante la portería visitante, al que batió por bajo para volver a situar al cuadro verde en ventaja en el marcador. Además, a diferencia de ocasiones anteriores, esta vez el rival no empató y no dio signos de poder hacerlo durante el resto del encuentro.
Faltaban poco más de diez minutos para el final del partido y otra entrada en acción resultó providencial. Esta vez fue la de Sanmartín, que apenas llevaba un minuto sobre el campo cuando remachó al fondo de las mallas de la portería visitante un primer remate de Joselu a centro de Carlos García. Parecía el punto final a la incertidumbre, porque el cuadro verde pasó a tocar la pelota para evitar un peligro que el Silva ya no buscaba.
A quien le quedaban fuerzas era al exracinguista Aarón Sánchez, que completó su estupendo partido con el tanto que le dio emoción a los últimos minutos del choque. Nada más, porque el Silva ya no apretó demasiado y, por contra, Pablo Rey terminó con el cuarto tanto de los suyos. l