El Gobierno considera que las posibles medidas que se puedan adoptar sobre el rey Juan Carlos es un asunto que “compete fundamentalmente” a Felipe VI, al tiempo que es partidario de limitar la inviolabilidad del jefe del Estado al ejercicio de su cargo porque “no hay espacio para la impunidad”.
El Ejecutivo volvió a referirse a la situación del rey emérito ante las nuevas informaciones aparecidas sobre el presunto dinero oculto que tenía en Suiza y la donación que hizo de 65 millones de euros a su amiga, Corinna Larsen, al margen del fisco.
Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificase de “inquietantes y perturbadoras” las noticias publicadas, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, incidió ayer en que “no tienen que ver con la situación de comportamiento constitucional absolutamente correcto” de Felipe VI.
En este sentido, la vicepresidenta afirmó sobre las posibles salidas para distanciar a Juan Carlos I aún más de la Jefatura del Estado, que esa decisión “compete fundamentalmente a la que tome el jefe de la Casa Real, que es el rey Felipe VI”.
La Casa Real no entró en el debate sobre las posibles salidas y se ciñe al comunicado que emitió el 15 de marzo, en el que Felipe VI renunciaba a la herencia de su padre y le retiraba la asignación que recibía del Estado.
Tras el relevo en la Corona, Juan Carlos I dejo de tener inviolabilidad y pasó a ser aforado, como los miembros del Gobierno.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reiteró una vez más que es partidario de que la inviolabilidad del rey se limite al ejercicio de su cargo y no cubra los eventuales delitos que pudiera cometer en su vida privada.
“No hay espacio para la impunidad en nuestro país”, afirmó el jefe del Ejecutivo ante las informaciones aparecidas. l