La fragata “Almirante Juan de Borbón” finalizó ayer la primera fase de las pruebas de calificación operativa que en las tres últimas semanas ha venido realizando en aguas de Cádiz. Estos ejercicios, que tendrán continuidad este mes y mayo, permitirán a la F-102 conseguir la certificación necesaria para integrarse en una misión internacional, en concreto en la “Active Endeavour” de lucha contra el terrorismo en el Mediterráneo.
La segunda F-100, comandada por Diego Ruiz y Ruiz de Cortázar, zarpó el pasado 7 de marzo del Arsenal de Ferrol, donde tiene su base, para completar diversos ejercicios que buscan simular situaciones reales con las que podría encontrarse el buque durante el desarrollo de la operación. Entre estos se incluye la demostración de sus capacidades de táctica naval; de seguridad interior, como la protección ante incidencias como incendios o inundaciones; actuación en caso de ataques con armas nucleares, bacteriológica o químicas, navegación y uso de armamento, entre otras. Doscientas personas componen la dotación.
En la calificación operativa, que está coordinada por el Cevaco –Centro de Valoración y Apoyo a la Calificación Operativa para el Combate–, la “Almirante Juan de Borbón” contó con la participación del Tercio de la Armada de Infantería de Marina para el adiestramiento del grupo de visita y registro de buques mercantes.
inspección
El control y la inspección de buques sospechosos es, de hecho, la principal labor en misiones como la “Active Endeavour”, que suele traer aparejada la realización de abordajes para detectar posibles actividades ilícitas en los mercantes registrados.
Esta operación de la OTAN se puso en marcha a finales de 2001, tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. Su misión es disuadir de posibles acciones ilegales a organizaciones con propósitos terroristas”. n