El actual párroco de San Nicolás de Neda, Ramón Antonio Rodríguez, aseguró ayer que no se responsabiliza de las “cuentas, deudas y anomalías” anteriores a su llegada a la parroquia –2 de octubre de 2016– donde los propietarios de nichos denunciaron la pasada semana un descuadre de algo más de 11.000 euros en la cuenta del cementerio.
A este respecto, el Obispado emitió un escrito el pasado mes de marzo –a exposición de los vecinos en el pórtico de la iglesia– en el que aclaraba que el día de la entrega de cuentas por parte de la antigua comisión se detectó la falta de 11.550,71 euros “en ningún caso imputables a la comisión” y que este se comprometía a recabar y reponer en la cuenta del cementerio. “Esa cantidad así como las resultantes del abono de cuotas de los usuarios del mismo serán administradas por el actual párroco y la comisión que el constituya en las reparaciones y mejoras necesarias”, indicaban.
El Obispado también agradecía en el mismo la labor de la anterior comisión gestora y lamentaba los “desencuentros y problemas sobrevenidos”.
Ramón Rodríguez puntualizaba ayer que “es falso la falta de fondos en la cuenta tal y como afirmaron desde la antigua comisión gestora. Actualmente figuran íntegras las cuotas recibidas y pagas de 2016 así como el ingreso de la Diócesis subsanado de la etapa anterior” y se pregunta por los motivos de la convocatoria de la asamblea celebrada el pasado viernes. l