La plantilla de la veterana firma del naval Atenasa se encontró ayer, el día que tenía que reincorporarse tras varios meses de suspensión, con las puertas cerradas. Según informaron los mismos trabajadores, la compañía ha solicitado el concurso voluntario de acreedores y ha ignorado la petición del comité de que se aprobase una nueva regulación que, entienden, podría poner a salvo sus empleos.
Atenasa cuenta con 75 operarios y una deuda con la Seguridad Social que la ha expulsado del astillero Navantia, donde lleva trabajando cuatro décadas. El comité de empresa leyó ayer un comunicado a las puertas de la nave de la firma, en Río do Pozo, en el que denunciaron que la dirección les informó recientemente de que el día 9 había solicitado el concurso voluntario de acreedores y rechazó su demanda de que se aplicase un nuevo ERTE aludiendo a que había que esperar al nombramiento del administrador concursal, si bien más tarde resultó que el auto ya había sido dictado. “La dirección una vez más nos engaña y nos miente”, señalan los representantes de los trabajadores en su comunicado, en el que acusan también al director gerente y a la jefa de Relaciones Laborales de “tramposos”.
Este sábado, día 12, terminó la vigencia del ERTE y en la mañana de ayer, la plantilla acudió a sus puestos con normalidad y se encontró con las puertas cerradas. El comité acudió a poner la situación en conocimiento de la Inspección de Trabajo y unas horas después la compañía les facilitaba instrucciones por escrito para que no se incorporen a sus puestos hasta nueva orden.
Los representantes de los trabajadores esperan poder reunirse pronto con el administrador nombrado por el juzgado con el fin de conocer la situación y ver qué opciones hay de mantener sus empleos. Atenasa ha estado de actualidad en el último año porque el juzgado anuló el primer ERTE que trató de aplicar y porque después de entrar en vigor el expediente que finalmente pactó con los trabajadores, ejecutó seis despidos que fueron respondidos con un largo encierro dentro de Navantia. La firma terminó por readmitirlos. n