Masol Iberia Biofuel, la filial del grupo indonesio Musim Mas que gestiona la planta de biodiésel del puerto exterior de Ferrol, ha comunicado al comité su intención de aplicar un expediente de regulación temporal de empleo –ERTE–  a 28 de los 34 trabajadores que forman la plantilla actual durante un año.
La firma, que se hizo cargo de las instalaciones en febrero del año pasado, justifica esta decisión en “causas productivas”, si bien la parte social entiende que “a día de hoxe non hai motivo ningún para que a planta de Ferrol quede fóra do sistema productivo do Grupo Masol Iberia. É unha cuestión de vontade e aposta”, señala.
La empresa, que gestiona también la planta de Castellón –la de mayor capacidad del Estado, con 600.000 toneladas anuales, el doble que la de Ferrol–, explica que la aplicación de un ERTE se debe a cinco factores: la baja demanda de biodiésel –al reducir el Gobierno la obligación de la mezcla de un 7 a un 4,1%–; las dificultades para acceder al mercado del norte de Europa; las diferentes materias primas para producir distintas calidades de biodiésel; la proximidad de la propia materia prima y que el cliente potencial –Repsol A Coruña– ha sustituido la compra de biodiésel por aceite refinado.
El comité reconoce que alguna de estas circunstancias pueden “mermar a posibilidade de manter uns niveis de produción do 100%”, aunque rechaza de plano que puedan “levar a plantar un ERTE aos que din –el grupo Musim Mas– ser os maiores produtores de aceite de palma do mundo”. Sobre la localización de la demanda, el comité considera que es una contradicción que Masol sitúe en el norte de Europa la mayor demanda de biodiésel y, sin embargo, haya decidido potenciar la planta de Castellón, una medida que, señala, revela que la multinacional  “non aposta” por las instalaciones de Caneliñas.
En cuanto al cliente potencial, los representantes de los trabajadores recuerdan que la planta de Ferrol “conta cunha unidade de refino necesaria para a elaboración de biodiésel, polo que tamén poderiamos ser competitivos servindo aceite refinado a Repsol Coruña. Querer é poder”, dice el comité, que ya ha enviado sendas cartas a las Consellerías de Industria y Traballo para exponerles su situación.