10º-14º
jueves | 25 abril | 2024
La diputada de AGE Consuelo Martínez fue expulsada del pleno del Parlamento por su presidenta, Pilar Rojo, y apercibida de que no volverá en el próximo, tras haber sido amonestada en dos ocasiones y después de colocar sobre la mesa de la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, documentación sobre supuestos problemas en la clínica Povisa.
La diputada, que dijo a la prensa que durante el incidente desde las bancadas del PP le han llamado "de todo", como "fea", fue expulsada de la Cámara casi al final del pleno del Parlamento, cuando solamente quedaba una pregunta al Gobierno por formular.
El altercado se produjo cuando en el pleno de la Cámara se debatía la antepenúltima pregunta al Gobierno de la propia Martínez sobre la situación de la clínica Povisa de Vigo.
Una vez que la titular de Sanidad concluyó su intervención, en la que habló de una auditoría que revela que no ha habido incidencias relevantes durante la huelga del personal de Povisa, Martínez comenzó a protestar desde su escaño.
Antes la presidenta de la Cámara le había señalado que en su intervención se le escuchó "con respeto", por lo que también pidió el mismo para la conselleira y le dijo que como volviese a levantarse, tendría que abandonar la sala.
Luego, le hizo una "segunda llamada bis" porque no le había hecho el apercibimiento de que la tercera llamada suponía expulsión.
Cuando concluyó la conselleira, Martínez dejó su escaño y se acercó a la mesa de Mosquera, donde depositó documentos sobre supuestos problemas en la atención en Povisa y un camisón de los que usan los pacientes, mientras se puso a discutir con algunos diputados del PP.
La presidenta del Parlamento le llamó al orden por tercera vez y le pidió que abandonase el hemiciclo, mientras la diputada discutía con el diputado popular Ángel Camino.
A su salida, la parlamentaria dijo: "Fascistas", ante lo que Pilar Rojo señaló que "en la próxima sesión" tampoco estará en el pleno.
A su salida, la diputada de AGE, que ya fue expulsada en otra ocasión, el 28 de mayo, por haber protestado a viva voz, dijo a los periodistas que depositó en el escaño de la conselleira un documento que recoge partes de febrero del hospital como errores en medicación, el uso de alumnos para sustituir a personal de plantilla, o suciedad en urgencias e infecciones, una situación "alarmante, porque el cuadro de personal es muy reducido".
En todo caso, la parlamentaria indicó que desde los bancos del PP "me llamaron de todo, como son fascistas, me llamaron fea, y yo les dije que en las mujeres hay algo más importante que ser guapas o feas; pero para ellos las mujeres o somos bonitas o no valemos para nada", concluyó.
