El gobierno local ha denunciado en varias ocasiones desde su toma de posesión los problemas de gestión con los que se encuentra debido a la falta de personal y a las restricciones legales que existen para reponer vacantes. Jorge Suárez anunció ayer que se intentará mejorar esta situación en los próximos presupuestos municipales pero que se tomarán medidas inmediatas en distintos departamentos en los casos en los que las plazas ya estén presupuestadas. “Se xustificamos unha necesidade inaprazabre e urxente si se poderían nomear”, explicó. Sería el caso de personal para el cementerio, para la Casa de Acollida o para Urbanismo (un arquitecto y un técnico de contratación).
También dentro de este año se incorporarán cuatro nuevos agentes a la Policía Local, dentro de una política (que depende directamente del área de Alcaldía) de incrementar paulatinamente sus efectivos para acercarlos a la ratio recomendada por la normativa autonómica.
En la actualidad hay 99 policías, según fuentes municipales, pero el ideal serían 125 si se tiene en cuenta la indicación de 1,8 por cada mil habitantes, que ninguna ciudad gallega cumple. Ferrol se sitúa, sin embargo, explicó el alcalde, entre las urbes con una ratio más baja.
Esta recomposición gradual de la Policía se hará a lo largo de todo el mandato y lo mismo pasará con los bomberos, que arrastran también una problemática específica. En el caso de los agentes se quieren recuperar servicios que ya existieron en la ciudad, como la patrulla de proximidad, la de zona rural y la medioambiental.
bomberos
En el caso de los bomberos, el gobierno tiene la intención de “resolver canto antes” la situación de “dez persoas contratadas en situación de interinidade a través do Consorcio [organismo provincial contraincendios y salvamento en el que está integrado el parque ferrolano]”, explicó Jorge Suárez. La pretensión es la de “consolidar eses postos de traballo a través dun concurso-oposición”, en función “dos recursos orzamentarios que teñamos” y de forma gradual a lo largo del mandato.