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lunes | 13 mayo | 2024
Dos personas encapuchadas asaltaron ayer la jamonería La Bellota, situada en el barrio ferrolano de Esteiro, y originaron daños y destrozos valorados en unos 4.500 euros.
El robo ocurrió a las 0.030 horas cuando dos individuos, que actuaron con la cara cubierta y guantes, forzaron la verja de entrada al establecimiento con una palanca o un gato hidráulico, rompieron el cristal de la puerta exterior y accedieron al interior del local.
Una vez dentro, los asaltantes centraron sus intereses en la máquina tragaperras. Ayudándose del material que portaban reventaron la máquina y se llevaron toda la recaudación.
El caso está siendo investigado por la Policía Nacional, tras la denuncia presentada por el propietario del establecimiento.
Según las primeras hipótesis, la pareja de asaltantes actuó con división de tareas. Mientras uno de los ladrones forzaba la verja y accedía al interior del establecimiento, otro se encarga de vigilar en el exterior para alertar a su compinche de la presencia de personas que pudiesen impedir el robo.
De hecho, los agentes encargados de la investigación disponen de grabaciones del asalto y de fotografías de los dos encapuchados.
Pese a ir con la cara cubierta y emplear otros elementos de ocultación de su identidad, los agentes disponen de material para dar con los individuos que perpetraron el asalto.
Lamentablemente, este ha sido el único intento de asalto a la jamonería que ha tenido “éxito”, porque el local ya sufrió varios conatos de robo, que quedaron en daños materiales sin que los ladrones pudiesen entrar en el local.
De hecho, el propietario, que regenta otra jamonería en el barrio de Ultramar señaló que en este local también sufrió otros amagos de robo.
Ante la oleada de robos e intentos de asalto que se perpetraron en los últimos meses en el barrio, Antonio Lugrís afirmó que “Esteiro es la ciudad sin ley”.
“Los hosteleros del barrio han registrado hasta dos intentos de robo en sus locales”, afirmó ayer, y reconoció que existe una ola de asaltos generalizada, por eso se extraña de que la zona de Ferrolterra sea la que menor índice de criminalidad registra.
El pasado 24 de febrero se anunció que la tasa de la media estatal está fijada en 43 delitos por cada 10.000 habitantes mientras que en Ferrol se producen 30, lo que certifica, explicó el regidor local, Jorge Suárez, “que no hay problema cierto y real de criminalidad más allá de los que son resultado de la convivencia, la situación de emergencia y la falta de vivienda”, en relación a conflictos que se producen en barrios como Telleiras o Recimil, aunque en aquella ocasión no citó a Esteiro.
“Son estadísticas”, señaló el dueño de la jamonería asaltada, pero insiste en que la percepción de los hosteleros del barrio es distinta, que ven con angustia acercarse cada mañana a su local con la esperanza de que no haya sufrido por la noche un intento de robo.
