El Intasa busca esos puntos que le den la vida en la liga

Con casi toda la segunda vuelta por delante, el Aldebarán San Sadurniño no está dispuesto a bajar los brazos hasta que matemáticamente la clasificación diga que ha perdido la categoría. Ese afán de lucha, sumado a la buena imagen que, a pesar de la derrota, dejó la pasada semana frente al Barcelona, hacen que el cuadro de Ferrolterra afronte con la esperanza de arañar algún punto en el partido que esta mañana, a las 13.30, lo mide en tierras canarias al Vecindario.

Un horario poco habitual para una contienda en la que los pupilos de Charly Suárez quieren profundizar en la herida de su oponente. Los anfitriones no atraviesan su mejor momento de la temporada, acumulan cuatro derrotas consecutivas y su juego ha despertado algunas dudas. Con este panorama, el Intasa confía en encontrarse a un equipo nervioso que espera que no gestione bien esa presión por ganar. Ahora bien, para sacar partido de ello, los de San Sadurniño deberán tener la paciencia y concentración que les faltó en otras ocasiones. También un poco más de acierto y suerte, algo de lo que últimamente tampoco están sobrados los de Ferrolterra.

Claves
“Tenemos que asentar la recepción, que es algo que siempre cuesta un poco fuera”, evalúa Charly Suárez a la hora de analizar las opciones que maneja su formación para hacerse con el triunfo. El preparador está convencido de que si son capaces de mejorar en este terreno y mostrarse sólidos podrán construir un mejor ataque y pondrán en muchos apuros a su oponente. En este sentido, el hecho de haber contado durante toda la semana con Marcos Blanco en los entrenamientos jugará a favor del Intasa San Sadurniño.

En el capítulo negativo, la ausencia del lesionado Parga que, aunque no podrá intervenir, ha viajado a tierras canarias con el equipo para “hacer grupo”. Eso es, precisamente, lo que el Intasa necesita a estas alturas: unión. Y en ello insisten desde todos los estamentos del club. Ante sí, nueve partidos y seis puntos que descontar respecto a los rivales directos por la permanencia. No es una tarea fácil, pero un buen punto de partida para conseguirlo es, cuando menos, puntuar ante el Vecindario. De lo contrario, el margen de error será ya mínimo.