Esquiva, misteriosa, desconocida, son algunos de los calificativos con que se etiqueta a la materia oscura y aunque hasta ahora no se sabe lo que es, no por ello iba a dejar de tener su propio día, que se celebró ayer con el lema de “no tengas miedo de la oscuridad”.
En el Universo hay más de lo que podemos ver y, de hecho, hay muchas cosas que aún no podemos explicar y una de estas cosas es la materia oscura
Y se llama oscura no porque sea negra, sino porque no sabemos lo que es, aclara la física y divulgadora Sonia Fernández Vidal. Puede ser materia común (la que vemos), pero en formas que aún no se detectaron o algún tipo de materia “no convencional, que no emite ni absorbe luz”.
Un grupo internacional de físicos de partículas puso en marcha una iniciativa para celebrar ayer “la caza de lo invisible”, el “enigma cósmico” al que se refieren como materia oscura, con eventos tanto presenciales como virtuales por todo el mundo. Son muchos los países que en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre celebran todos los santos, el día de muertos o Halloween, es decir, lo oculto, las cosas fantasmagóricas, enigmáticas o espirituales.
Los convocantes han elegido esta fecha “para llamar la atención sobre la naturaleza etérea, elusiva, y misteriosa de la materia oscura, que aún no se ha observado directamente, pero se sabe que está ahí debido a sus efectos gravitacionales que se dejan sentir en la materia ordinaria”, explican en su página web.
Los científicos consideran que solo un 4% del Universo es materia común, frente a un 26% de materia oscura, “que no es terrorífica –asegura Fernández–, sino que no hemos conseguido ni verla ni detectarla, más allá de sus efectos gravitacionales”.
Las galaxias concentran la mayoría de su masa visible en el centro –en muchas existe un agujero negro– y giran a su alrededor “como un tiovivo”. Para que las estrellas no salgan disparadas están atrapadas por la gravedad, pero la fuerza que generan la masa de todas esas estrellas no es suficiente para mantenerlas juntas.