Ocho de cada diez conductores admiten haber incumplido las normas de tráfico en las vías secundarias, siendo la infracción más frecuente el exceso de velocidad con un 72% de los casos.
Así se extrae del estudio realizado por la Fundación Línea Directa, en colaboración con Centro Zaragoza, acerca de las carreteras secundarias elaborado con los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) entre 2009 y 2018 y con las respuestas de más de 1.700 conductores.
En estas entrevistas, el 81% de los conductores reconoció haber cometido conductas ilegales e irresponsables al circular por vías secundarias, siendo la más común el exceso de velocidad, seguido de no respetar la distancia de seguridad (35%) y estacionar el vehículo en el arcén de la vía.
Igualmente destaca que casi seis de cada diez encuestados no sabían los limites de velocidad de las carreteras secundarias, lo que extrapolado a los datos totales supondría que 15 millones de conductores lo desconocen.
En rueda de prensa, el director general de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, recordó que el límite está establecido en 90 kilómetros por hora para cualquier vehículo, salvo que se indique lo contrario.
También mencionó el descenso de la movilidad causado por el estado de alarma decretado por el coronavirus que, según las previsiones de Línea Directa, supondrá una reducción del 27% de fallecidos en las carreteras secundarias al finalizar este año.
Sin embargo, Valencia considera que esta percepción es muy optimista ya que se espera un año muy movido en las carreteras con el inicio de la desescalada, un mayor uso del vehículo privado y un aumento del turismo interno, entre otros factores.
Además, advirtió de que los datos de siniestros durante el confinamiento, con un 40% de fallecidos que no llevaban el cinturón o el aumento del nivel de velocidad, no son muy positivos.
La fundación calculó que el 75% de las muertes en carretera tuvieron lugar en las vías secundarias, lo que supone el triple de víctimas que en las autopistas, y lo que convierte a estas carreteras en las más peligrosas y letales, con un total de 10.446 muertos en la ultima década. Además, seis de cada diez accidentes con víctimas tuvo lugar en estas vías, lo que supone 237.139 siniestros, en los que se aprecia un leve incremento (11%) desde 2015.