Cada vez más cerca está el Intasa San Sadurniño de certificar de manera matemática su presencia en la fase de ascenso a Superliga. En la fría tarde de ayer los de Manel Blanco dieron un nuevo paso en esta camino, si bien no fue una tarea nada fácil –a pesar del 0-3 con el que terminó el duelo– la de doblegar al Badajoz en su cancha.
Y es que las bajas temperaturas hicieron mella en el juego de un grupo visitante que vio cómo el primer set se le ponía muy cuesta arriba. Una “pendiente” que los de Blanco fueron poco a poco remontando, gracias especialmente a su cabeza fría en los puntos clave (25-27). La segunda manga fue casi un calco del anterior, con un Badajoz que se escapaba –en esta ocasión con unas rentas menores– y un Intasa que ejerció de perro de presa, sin dar tregua a su rival. Fallos propios por los dos bandos llevaron a que, de nuevo, el set se resolviese en un final de “infarto” con sendos puntos de Andrés Portero, de ataque y de bloqueo (25-27). La tercera manga ya se planteó igualada desde el inicio y, al igual que en las anteriores, el mayor empuje de los de Blanco en la recta final –que conllevaba a errores rivales– decantó la balanza a su favor, en esta ocasión con dos puntos finales del técnico y jugador. Precisamente Blanco, junto con las actuaciones del capitán Uxío García y Saulo Costa, suplieron la baja del que está siendo uno de los jugadores más resolutivos en ataque, Raúl Gómez. Unas molestias en una rodilla y la proximidad del choque ante el Boiro, causas de que ayer no formase con su equipo.