Los colegios y universidades de la región de Bruselas y el metro de la capital belga permanecerán cerrados al menos durante toda la jornada de hoy por temor a que varios individuos lleven a cabo una cadena de atentados similar a los que dejaron al menos 130 muertos el día 13 en París, anunció el primer ministro de Bélgica, Charles Michel.
“Tememos ataques similares a los de París, con varios individuos que lancen varios ataques contra objetivos potenciales que pensamos pueden ser centros o vías comerciales, transportes públicos y lugares muy concurridos”, explicó Michel al término del Consejo Nacional de Seguridad. Tras evaluar la situación de riesgo, las autoridades decidieron mantener el nivel de alerta máximo (4) en la región de Bruselas y mantenerlo en nivel 3 en el resto del país. El órgano de evaluación del riesgo analizará de nuevo la situación en la tarde de hoy y el gabinete de crisis decidirá después si mantiene o modifica las medidas de seguridad adoptadas hasta la fecha.
El cierre de los centros educativos afecta a colegios, escuelas de estudios superiores y universidades, pero no a las guarderías, cuya actividad se decidirá “caso por caso”, dijo el primer ministro, que llamó a “la prudencia y la vigilancia”. Finalmente, las distintas comunas (distritos con ayuntamiento propio) que forman Bruselas decidieron que las guarderías tampoco abrirán hoy.
Michel confirmó que la Policía busca a “varios individuos” en Bruselas, que podrían estar planeando un atentado, pero evitó dar más detalles sobre ello y aclarar si se trata de Salah Abdeslam y otro sospechoso, tal y como se ha informado en los últimos días, o bien de una célula formada por hasta 10 personas, como informó FranceInfo.
Precisamente ayer, al cierre de esta edición, la Policía mantenía varias calles próximas a la céntrica Grand-Place de Bruselas cortadas al tráfico de vehículos y personas y pidió a los habitantes de la zona que no se aproximen a sus ventanas. En paralelo, un fuerte dispositivo policial fue desplegado en otro distrito de la ciudad, en el barrio de las Casernes de Etterbeek, en donde patrullaban cerca de un centenar de efectivos.