El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, resaltó ayer las buenas relaciones y los vínculos existentes entre ambos lados de la frontera natural que marca el río Miño y lo hizo tras recibir la Gran Cruz de la Orden del Infante Don Henrique, una de las máximas condecoraciones que otorga Portugal.

La recibió en el compostelano Pazo de Raxoi de manos del embajador de Portugal en España, Francisco Ribeiro de Menezes, en un acto en el que proclamó que le honra recibir tal distinción y en el que expresó su voluntad de “seguir reforzando” la “ya estrecha relación” de Galicia con Portugal como “vecinos” y “hermanos”.

Todo ello, ante autoridades de ambos países, como el presidente de la Cámara Municipal de Porto, el vicecónsul de Portugal en Vigo, el delegado del Gobierno en Galicia y el presidente del Parlamento autonómico, así como el responsable del Consello da Cultura Galega y la representante del Instituto Camoes.

Junto con unas palabras en portugués, Feijóo señaló que gallegos y lusos están separados por “la frontera más antigua de Europa” pero que ambos pueblos han sido “los primeros” en buscar la unión. Así, constató que entre ellos no existe un sentimiento de “extranjería”, sino de “vecinanza”.

“Las fronteras no pueden evitar la ósmosis entre nuestras dos culturas”, enfatizó, antes de recalcar que es por ello que los ciudadanos a ambos lados de la “raia” han vivido el nacimiento de “la nueva Europa” como “un reencuentro”. Tanto es así que ha manifestado que “todos los gallegos” se sienten “portugueses”.

Por su parte, el embajador de Portugal en España explicó que la Gran Cruz de la Orden del Infante Don Henrique es una distinción para aquellas personas que prestan “servicios relevantes a Portugal”, como el impulso del conocimiento del país y la difusión de su cultura y sus valores.

Además, explicó que, pese a que su concesión la decidió el expresidente de la República Portuguesa Aníbal Cavaco Silva en junio del pasado año, la situación política de España y la posterior celebración de los comicios autonómicos no aconsejaban realizar el acto de entrega; una “sensibilidad” y “muestra de independencia” que agradeció Feijóo.

Dicho esto, el diplomático luso, tras recordar que también Manuel Fraga fue distinguido con esta condecoración, subrayó que Galicia “ocupa un lugar único en los afectos” de sus compatriotas. n