La Asociación Veciñal O Rosario-Inferniño ha denunciado públicamente la “falta de urbanidade e convivencia” de algunos propietarios de perros, ya que prácticamente a diario se encuentran en las aceras y el entorno del barrio excrementos de estos animales, cada vez más numerosos.
Desde la entidad vecinal se pide colaboración ciudadana para denunciar estos “feitos incívicos” para poder poner fin a esta situación de mala convivencia. Asimismo, reclaman a los representantes municipales que actúen en estas cuestiones y eduquen a los propietarios. Aunque reconocen que “sería unha minoría”, lo cierto es que, apuntan desde la entidad, “causan a quen lle toque situacións incómodas e asquerosas”.
También los vecinos de Ultramar y propietarios de algunos establecimientos de este barrio se han quejado de la suciedad que provocan muchos propietarios de mascotas, que dejan que sus perros orinen en las paredes y en las farolas de forma continuada, dejando grandes manchas que son difíciles de limpiar, incluso con lejía, tal y como apuntan algunas de las personas afectadas.
La normativa recoge la imposición de sanciones de entre 100 y 500 euros para los propietarios de perros, en lo que se consideran infracciones leves. Estas son tanto la posesión de un perro no censado, como la no recogida inmediata de los excrementos evacuados por un animal de compañía en la vía pública o el incumplimiento de los horarios y espacios públicos que el Concello de Ferrol establezca tal y como aparece referido en la ordenanza.
Pero para que se produzcan estas sanciones, que corresponden al Concello, es necesario que se observe la infracción en el momento que se comete, lo que no suele ser habitual.

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El concejal de Benestar Animal, Luís Victoria, señaló ayer que es conocedor de estas quejas y comparte las críticas, por eso indicó que, una vez aprobada la ordenanza –fue dictaminada esta semana en la comisión de Servizos y será llevada a pleno el próximo jueves– se pondrá en marcha una campaña de vigilancia, no especialmente sancionadora sino de advertencia, en una primera fase, con el fin de que “se mejoren las condiciones cívicas y la conciencia de los propietarios de perros”.
El responsable de las políticas relacionadas con los animales del Concello explicó que ha aumentado mucho el número de canes en el municipio, llegando a superar los 4.000 ejemplares –algo más de 2.000 están censados pero se calcula que el número real duplica esta cifra, según explicó Victoria–. Para el concejal se debe a la “función social” que tienen estos animales, en una ciudad en la que hace uso de la mascota como un animal de compañía para paliar otras carencias, indica el edil de Benestar Animal. Esta situación, explica Luís Victoria, “hace que con muchos animales el descontrol sea mayor”.
De todos modos, el concejal apuesta por la concienciación más que por la advertencia como la instalación de cartelería y recuerda que existen actualmente cuatro zonas de esparcimiento de canes en los barrios donde hay un gran número de animales como O Bertón, Telleiras-Esteiro, O Inferniño y Canido.
La idea del concejal es ampliar ern este mandato el número de zonas de ocio animal, aprovechando propiedades municipales o incluso buscando alguna posibilidad en zonas de la ciudad pertenecientes al Ministerio de Defensa y que se encuentran de-safectadas de usos militares.