Navantia botó el flotel para Pemex, primer buque civil en treinta años

Navantia botó el flotel para Pemex, primer buque civil en treinta años
Pie de foto Daniel Alexandre

Con la ausencia notoria de Alberto Núñez Feijóo, que tiene reconocido el mérito de haber amarrado el contrato, Navantia celebró ayer la botadura del Buque de Apoyo a Plataformas (BAP) “Orgullo Petrolero”, que construye para la petrolera mexicana Pemex. Fue un acto cargado de emoción, después de treinta años sin echar ningún barco civil al mar, pero que vuelve a dejar las gradas vacías hasta la próxima puesta, todavía sin fecha, de la quilla del Buque de Acción Marítima para la Armada.
Navantia cumplió con precisión y puntualidad, como es costumbre. A las 16.10 horas la madrina, Victoria Eugenia Aguiar Meugniot, rompió la botella contra la proa del buque y este se deslizó suavemente hasta el mar. Contra todo pronóstico, la lluvia respetó la solemnidad del momento y el sol apretó más de lo esperado a las miles de personas que acudieron a presenciar la botadura aprovechando las puertas abiertas de Navantia.
El acto protocolario se celebró antes, hacia las dos de la tarde, en el salón de Exponav. El presidente de PMI Norteamérica, José Manuel Carrera Panizzo, hizo un un discurso cargado de sentimiento, en el que agradeció el trabajo de Navantia. “Han puesto alma y corazón; se nota el empeño y nos emociona mucho estar aquí”, dijo ante las numerosas autoridades. Hizo también un homenaje a las mujeres en la figura de la madrina, esposa del jefe de programa de Pemex, quien representa, dijo, “a todas las madres y esposas que están detrás de todos los hombres en este proyecto”.
El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, tomó la palabra para expresar la satisfacción de la empresa por volver a echar al mar un buque civil, transcurridos treinta años desdela botadura del “Castillo de la Luz”. Agradeció la confianza de Pemex, el apoyo de la Xunta y el esfuerzo de todos los trabajadores propios y de la industria auxiliar. Según destacó, el BAP representa un punto de inflexión entre la anterior sequía de contratos y el futuro, con seis encargos firmados –además del flotel, el BAM, el diseño del LHD turco, los jackets para el parque Wikinger, las estructuras de Statoil y los bloques para los petroleros Suezmax– y “destacadas oportunidades en el mercado militar”. Señaló, en concreto, las buenas expectativas de Navantia en la venta del modelo del “Cantabria” a Australia y Nueva Zelanda. Revuelta subrayó también “la profunda transformación” que ha sufrido la empresa en los últimos dos años “para ser más competitiva”, con importantes cambios en las áreas comercial, de ingeniería y compras, según dijo, “siempre intentando la máxima colaboración con los representantes sindicales”.
Intervino por último el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, que recordó el intenso trabajo desarrollado por la Xunta para conseguir este y otros contratos para el naval gallego. “Dos años después, hay más de 1.800 millones de euros en el sector naval gallego”, dijo, señalando a continuación a Pemex como “el ejemplo de una promesa cumplida”. Conde terminó asegurando que este es el principio de una alianza con la petrolera mexicana para “futuros proyectos”.

adelanto
El buque salió de la grada con dos meses de antelación sobre la fecha de botadura prevista inicialmente, un logro que ha sido reiteradamente criticado por la parte social por haberse logrado a costa de la precarización del empleo y la prolongación de jornadas en la industria auxiliar. Navantia destacó no obstante en la ceremonia de ayer que se consigue realizar la botadura dos meses antes de lo planificado y con un 65% de adelanto. El hito se produce también un mes antes de que lo haga Barreras, en Vigo, quien recibió un encargo idéntico y realizó antes el primer corte de chapa. Al “Orgullo Petrolero” que ayer abandonó la grada ferrolana se sumará a finales de septiembre el “Reforma Pemex”, según se desveló ayer, que fabrica la factoría pontevedresa. 
Quedan por delante once meses de trabajo que estarán centrados en terminar la instalación de tubería, el cableado de sistemas y habilitación y la puesta en marcha de los sistemas de generación de energía y propulsión, comunicaciones, etc, y en realizar las necesarias pruebas de mar.

larga espera
La fecha de entrega fijada en el contrato es el 16 de julio de 2016. Navantia llegará a ella con una historia que se remonta mucho más atrás del 17 de febrero de 2014, el día en el que se firmó el contrato. Casi un año y medio antes el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, escenificó ante los medios de comunicación lo que, según aseguró entonces, eran dos contratos en firme para la construcción de los dos floteles en Barreras y en Navantia. Quedó patente después que se había firmado una declaración de intenciones y que los astilleros gallegos tendrían que concurrir a un concurso internacional convocado por la empresa pública mexicana, obligada a respetar en sus contratos criterios de publicidad y competencia.

Navantia botó el flotel para Pemex, primer buque civil en treinta años

Te puede interesar