El alcalde de San Amaro, Ernesto Pérez, aseguró ayer que no tiene ninguna duda sobre la “intencionalidad” del fuego registrado ayer en la parroquia de Grixoa de esta localidad, al iniciarse en tres puntos distintos.
El regidor explicó que el fuego, que permanecía, al cierre de esta edición, activo, se inició en “tres focos diferentes y de manera simultánea”, siendo el último, el que puso en peligro las casas.
Además, añadió que el incendio si bien no es “muy extenso” fue “peligroso” porque estuvo cerca de viviendas.
Este incendio obligó a la Xunta de Galicia a activar temporalmente el nivel 1 de alerta ante la proximidad del fuego a las viviendas si bien no fue necesario realizar desalojos.
La Consellería de Medio Rural activó el nivel 1 cerca de una hora, entre las 18.36 y las 19.25 horas ante el riesgo de que el fuego llegase a la aldea del Marco, en la parroquia de Grixoa.
El fuego se inició a las 17.10 horas y permanece activo. En su control trabajan tres agentes, siete brigadas, tres motobombas, una pala, dos helicópteros y siete aviones.
Otros fuegos
La provincia de Ourense registró ayer varios incendios, entre ellos el registrado en el municipio ourensano de Padrenda, que también permanecía ayer activo.
Según fuentes de la Xunta, el fuego se inició en Monte Redondo a las 16.44 horas aunque no tenía datos de superficie afectada por las llamas.
Fuentes del servicio de extinción aseguraron que por el momento había calcinado cerca de 30 hectáreas de arbolado.
En las tareas, trabajaban dos agentes, nueve brigadas, tres motobombas, una pala, tres helicópteros y siete aviones.
En la provincia de A Coruña, quedó controlado a las 19:26 horas el incendio registrado en Laxe, en la parroquia de Nande.
Según cálculos provisionales afectó a unas 80 hectáreas. En los trabajos de control participaron 10 agentes forestales, 20 brigadas, 7 motobombas, 3 palas, 4 helicópteros y 2 aviones.
El fuego registrado en el municipio coruñés de Boiro, en la parroquia de Macenda, que también afecta al municipio limítrofe de Lousame, en la parroquia de Tállara, permanecía también ayer controlado. La superficie afectada es de 450 hectáreas de monte arbolado.