Las autoescuelas de la comarca están viendo peligrar un verano que puede quedarse casi en blanco a causa de la huelga nacional de examinadores. Una situación que afecta eminentemente a las pruebas prácticas y que está dejando a muchos a alumnos a las puertas de conseguir el ansiado permiso de circulación.
José Manuel López Marín, de la autoescuela ITTG, en Esteiro, que además es el presidente de la asociación provincial de autoescuelas, explica que en una ciudad como Ferrol el verano es la época en la que se compensa la escasa actividad que existe durante el invierno. “Antes de junio tienes a algún alumno que necesita el permiso para camiones o ambulancias por tema de trabajo, para alguna oposición y poco más.”
Sin embargo el verano es la época alta de las autoescuelas, cuando cientos de estudiantes preuniversitarios apuran los meses estivales para sacarse el carné de conducir. Este verano, debido a la huelga, se estima que cerca de la mitad de los alumnos que superaron la prueba teórica se han quedado sin poder hacer la práctica.
Tapón
Y es que aunque en Ferrol el seguimiento no es total, sí afecta a los exámenes los lunes, martes y miércoles, dejando solo los jueves y viernes como días hábiles. López Marín explica que de los 14 examinadores que se reparten entre Ferrol y A Coruña solo hay dos que no la están secundando y que “de vez en cuando” pueden examinar los días de huelga, pero no siempre. “Hoy –por ayer– hubo examen teórico, pero no se realizó el de pista, por ejemplo”, señala Miguel Pico, de Copasán.
Cada examinador suele hacer unos 13 exámenes prácticos al día, por lo que semanalmente se están acumulando más de 250 pruebas sin realizar.
Además, si un alumno se queda sin la evaluación práctica nada le garantiza que sí pueda hacerlo en la siguiente convocatoria.
“Tráfico es quien fija las fechas de los exámenes para cada alumno y, por desgracia, es cuestión de azar que te toque un día de los que hay huelga o de los que no”, explica Manuel García de la autoescuela A52, que también tiene sedes en Vigo y Pontevedra, donde la incidencia es mucho mayor que en Ferrol. También hace hincapié en que la jefatura provincial les avisa el mismo día del examen práctico de sí podrán realizarlo o no. “Nos mandan un email a las nueve de la mañana y nos dicen que hoy no hay prueba y tienes que decirle a la gente que se vuelva para casa. Muchos han pedido el día en el trabajo, por ejemplo, para hacer la prueba y lo dan por perdido”.
Esta situación está generando un “tapón” que difícilmente se va a poder descongestionar en lo que resta de verano, teniendo en cuenta que la mayoría de examinadores cogerán vacaciones en agosto. Además, la Asociación de Examinadores de Tráfico avanzó ayer que para la vuelta, en septiembre, convocarán una huelga de manera indefinida.
Pérdidas económicas
Además de la incidencia para los usuarios, las autoescuelas están sufriendo en mayor medida los efectos de esta huelga, explica Manuel García. “Los alumnos, sabedores de esta situación, no están realizando tantas prácticas como lo harían en otro contexto. La mayoría no pasan de tres a la semana, porque saben que puede pasar mucho tiempo hasta que les toque examinarse, así que las van espaciando todo lo que pueden”, señala.
Sin embargo, indica el responsable de la autoescuela A52, ellos siguen abonando a la administración las tasas de los exámenes aunque no se preste ese servicio.
Por su parte, López Marín, presidente de la asociación de autoescuelas de A Coruña, recuerda que la mayoría de autoescuelas son pequeñas empresas, en muchos casos familiares, que tienen que pagar impuestos y seguros y asegura que la incidencia a nivel económico está siendo “grave” en Ferrol y la comarca.