Los mariscadores de las cofradías de Ferrol y Fene pudieron ayer retirar las almejas que estaban depositadas en las bateas de depuración desde el pasado 12 de octubre. Tras más de un mes, los trabajadores constataron un altísimo índice de mortandad –prácticamente la totalidad del marisco estaba muerto, comentaron– y los lotes fueron utilizados únicamente para la resiembra en los bancos. Según recordaron los mariscadores, existe el compromiso de la Consellería do Mar de abonar las partidas que salen de las bateas en tales condiciones y no sirven para comercializar. Al mismo tiempo, y puesto que la zona de reinstalación fue abierta de nuevo por el Intecmar, los pósitos volvieron a depositar en las jaulas nueva almeja que debería, si todo fuera bien, recogerse en unos días para su venta en lonja.
Por otra parte, ayer se puso en marcha el plan de regeneración de la ría en lo tocante a las embarcaciones de mayor tamaño, que utilizaron el arte del rastro remolcado para remover el sustrato y retirar mejillón en la zona de As Pías hacia el fondo de la ría. A partir de la próxima semana se incorporarán a los trabajos las lanchas más pequeñas, que se ocuparán de trasladar la almeja babosa a zonas de libre marisqueo.