Javier Gómez Noya tiene la posibilidad de estrenar su “casillero” de títulos mundiales esta temporada en la prueba que mañana se celebra en la localidad austríaca de Zell Am See-Kaprun. En ella se va a disputar la competición de 70.3 (medio Ironman), en la que el triatleta ferrolano espera revalidar el título logrado el año pasado en Canadá. Gómez Noya aparca de esta manera su participación en las Series Mundiales –competición de la que es líder con suficiencia y en la que espera sellar su quinto título mundial, en la Gran Final que se celebrará en la ciudad estadounidense de Chicago– para convertirse, ya sin ninguna duda, en el mejor especialista en toda la historia.
La prueba de mañana lo lleva a competir en una modalidad a la que no está plenamente acostumbrado, pero por la que siente una especial atracción. Las distancias son casi el doble que en la modalidad olímpica –los competidores deberán cubrir 1,9 kilómetros de natación, 90 de ciclismo y uma media maratón de carrera a pie–, por lo que los primeros en terminar el trazado lo harán en un tiempo en torno a las cuatro horas. Además, en el tramo ciclista no está permitido el “drafting” (ir a rueda), así que los especialistas en esta disciplina aprovecharán la ocasión.
Una enfermedad le ha complicado al ferrolano la preparación de esta cita en la que, además, tendrá a rivales de postín como el británico Tim Don o el alemán Jan Frodeno. Precisamente, la delegación germana se presenta como la más poderosa de los 58 competidores que van a a tomar parte en esta cita, en la que el triatleta ferrolano espera seguir con su año de ensueño.