El número de nuevos fallecidos con coronavirus volvió a experimentar una fuerte caída ayer al registrar 59, una treintena menos que el domingo, con lo que ya son 27.709, y lo mismo sucedió con los contagiados, que con 285 han vuelto a la cifra más baja desde el 8 de marzo y suman 231.606.
Cataluña notificó 85 de las nuevas infecciones y doce víctimas mortales; le sigue Castilla y León, con 42 positivos y siete fallecidos; Castilla-La Mancha y Navarra, con treinta casos cada una, aunque con cinco muertes la primera y ninguna la segunda. Mientras, Madrid es de las que menos positivos contabilizó, solo cinco, aunque dieciséis de las defunciones se produjeron en esta comunidad.
De esta forma, el ritmo de crecimiento se sitúa en el 0,12 %, y la incidencia acumulada en los últimos 14 días para el total de España se mantiene prácticamente desde la víspera, con 20,02 casos por cada 100.000 habitantes.
Un nuevo sistema
El balance del Ministerio de Sanidad de ayer es el primero que publica por la tarde de acuerdo a un nuevo sistema por el que las comunidades facilitarán ahora los datos actualizados hasta las 12.00 horas del mismo día y no hasta las 21.00 horas del anterior como se hacía hasta ahora.
A pesar del cambio, son “perfectamente comparables” a los de el domingo porque sigue teniendo en cuenta casi los mismos indicadores, que irán variando a lo largo de los días para reflejar así mejor la evolución de la epidemia, explicó en su rueda de prensa diaria el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Porque el objetivo ahora no es ya conocer el número total de casos, sino “detectar de manera precoz los casos donde aparezcan, sea donde sea”.
“Los datos de ayer son realmente buenos. El efecto fin de semana se tenía que notar, pero este fin de semana se ha notado mucho”, celebró el experto quien, aunque hubiera preferido que el número de fallecidos fuese cero, destacó que “el descenso es considerable”.
De hecho, es el segundo día consecutivo en el que no rebasan la barrera del centenar; la de 59 es la cifra más baja desde el pasado 16 de marzo, cuando fueron 21.
Profesionales sanitarios
Los profesionales sanitarios infectados son 152 más que ayer, con lo que el total se sitúa ya en 51.090. Con el nuevo sistema, que va a aportar nueva información, Sanidad espera conocer por qué estos trabajadores se han infectado más en determinadas fechas.
Por ejemplo, la nueva forma de recopilar la información revela que la letalidad se fue desplomando progresivamente: si entre la semana del 23 al 29 de marzo, en pleno pico, era del 11%, en la del 27 de abril al 2 de mayo se desplomó al 2%.
Otra de las “buenas noticias” es que la media de tiempo entre el inicio de síntomas y el momento en el que el paciente llama al centro de salud se redujo a tres días, cuando antes la mediana era de seis días con una oscilación de entre tres y diez.
“A medida que los datos van mejorando sabemos que, incluso teniendo datos parciales, con fecha de inicios síntomas de el domingo solo tenemos doce” nuevos casos, ejemplificó.
Preguntado por qué no figuran datos de curados y test de anticuerpos, Simón aclaró que “ahora mismo todos los esfuerzos se van a hacer para detectar casos activos que puedan generar infecciones”, y dados los “problemas” que suscitó en el pasado la interpretación de estas pruebas, se centrarán en las PCR porque son las que aportan la información de interés.
Simón, aseguró que en estos momentos estamos en una fase “de muy baja transmisión del virus, y llegando a la parte final”, y se puede decir, incluso, que desde hace unos días circula de manera reducida por España.
“Desde hace unos cuantos días el número de casos es suficientemente pequeño para pensar que la circulación es mas baja de lo que pensábamos antes”, dijo.
Fernando Simón insistió en que los virus los transmiten las personas, pero no obstante éste puede quedar en la superficie durante un tiempo “en condiciones ideales”, con lo que pueden registrarse “situaciones raras” en las que se puede producir una “infección tardía” a partir de una superficie, pero “no es lo habitual”.
Pero, hay que tener presente que la transmisión a través de un contacto con superficie es “mucho más superficial” que cuando estamos en contacto con las gotas más gruesas.