El Resurrection Fest de Viveiro supera los 80.000 asistentes y bate récords con “Iron Maiden”

El Resurrection Fest de Viveiro supera los 80.000 asistentes y bate récords con “Iron Maiden”
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El Resurrection Fest de Viveiro, evento que cada año trae a tierras gallegas lo mejor del rock, hardcore y metal internacional, logró congregar este fin de semana a más de 80.000 personas, superando las previsiones iniciales de la organización. 

La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, trasladó su “enorme satisfacción” por los resultados cosechados por el evento y destacó que “Iron Maiden” se situó como el grupo “más multitudinario” de todas las ediciones del festival, con una asistencia de “entre 30.000 y 35.000 personas”. “Cumplimos todas las expectativas, esperábamos cerca de 80.000 personas y así fue, y fue un éxito”, celebró, además de aprovechar para felicitar a la organización, a los funcionarios del Ayuntamiento y al dispositivo de la Policía Local.

Loureiro, a falta de una valoración definitiva, confió también en que se superen los más de seis millones de euros logrados en la edición de 2015.

“La repercusión económica es importante, no solo en el Ayuntamiento de Viveiro, sino en toda la comarca. Nosotros teníamos las acampadas cubiertas, los hoteles repletos y hubo gente que tuvo que hospedarse en ayuntamientos limítrofes. Supone una inyección económica para toda la comarca”, resaltó.

Trece años hacía del último concierto de “Iron Maiden” en Galicia, así que la expectación era máxima. Y los británicos no defraudaron. Miles de personas llenaron el sábado el recinto del Resurrection Fest para corear algunos de los temas ya clásicos de la banda de Bruce Dickinson.

El concierto se encuadraba dentro de la gira mundial de presentación del último disco de la “Doncella de Hierro”, “The book of souls”, y con dos canciones de este álbum, “If Eternity Should Fail” y “Speed of Light”, arrancó el recital.

No fue hasta que sonaron los acordes de “Children of the Damned”, de “The Number of the Beast”, cuando la emoción se empezó a notar entre el público, que siguió algo frío en “Tears of a Clown” y “The Red and the Black”, también de “The book of souls”.

Pero entonces llegó “The Trooper”. Dickinson se enfundó la mítica chaqueta roja e hizo ondear la bandera del Reino Unido y, al margen de cualquier implicación política actual o pasada, los fans desataron su pasión.

A partir de ahí empezó el espectáculo, con varias apariciones de Eddie the Head, el icono del grupo, y un Dickinson que reivindicó un festival hecho “por fans y para fans”.

El Resurrection Fest de Viveiro supera los 80.000 asistentes y bate récords con “Iron Maiden”

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