No fue tan fiero el león como lo pintaban. El Somozas sumó un punto frente a la Ponferradina, el unánimemente calificado como favorito para acabar la liga regular del grupo I en lo más alto de la tabla clasificatoria. De hecho, solo durante el período inicial la escuadra berciana mostró argumentos para lograr su primera victoria de campeonato ante un Somozas que, por contra, sacó partido de su condición de víctima para marcar su único tanto.
No habían pasado ni cinco minutos de partido cuando la Ponferradina estuvo a punto de traducir su superioridad en gol. Sin embargo, el rechace de Mandaluniz –la primera de las muchas paradas que hizo a lo largo del partido– al tiro de Héctor Figueroa fue el preludio de la acción de contraataque que permitió al Somozas adelantarse en el marcador. Fue una colada por la derecha de Arkaitz, cuyo pase hacia el segundo palo encontró la posición de Iñigo Rodríguez, que cruzó la pelota al fondo de la meta.
El tanto del cuadro verdiblanco reforzó los roles de los contencientes en el partido. Así, el Somozas se esforzó en fortalecer su apuesta defensiva, con una línea de cinco con la que intentaba tapar la amplitud ofensiva de su rival. De todas maneras la Ponferradina, además de la posesión de la pelota, no encontró demasiadas complicaciones para coleccionar acercamientos a la portería rival. Sin embargo, a veces por las intervenciones del cancerbero local y otras por la falta de puntería de los futbolistas de la escuadra berciana, su casillero se mantuvo a cero, mientras que el cuadro verdiblanco trataba de sacar fruto de sus contras.
Fue a poco más de diez minutos del descanso cuando la Ponferradina encontró el premio a su dominio en una acción combinativa por la banda derecha. Ahí, el pase al corazón del área encontró la presencia de Juanto en boca de gol, que empujó la pelota al fondo de las mallas rivales para establecer el empate poco antes de llegar al intermedio.
descenso
Igual que el dominio de la Ponferradina fue bajando con el paso de los minutos, sus acercamientos a la portería local fueron más escasos. De hecho, durante esta segunda parte apenas hubo ocasiones para la escuadra berciana contra un Somozas que, por contra, a medida que pasaban los minutos –y también con la entrada de gente de refresco– se iba encontrando más cómodo.
El tiempo fue así discurriendo sin demasiadas situaciones de peligro en ninguna de las dos porterías. Así que ambas escuadras, sin claridad como para acercarse a la portería contraria, prefirieron sumar un punto con el que seguir el camino hacia sus respectivos objetivos.