“Un monólogo te exige más, pero todas la risas y los aplausos son para ti”

“Un monólogo te exige más, pero todas la risas y los aplausos son para ti”
cartel promocional de la actuación del próximo viernes

Conocido sobre todo por sus apariciones televisivas en programas como “El informal” o “Sé lo que hicisteis”, Miki Nadal gira ahora por todo el país con un monólogo “en el que, a partir de una experiencia personal con la Wikipedia, decido crear una Mikipedia, en la que hablo un poco de todo, de la historia de la humanidad, pero a través de los ojos de Miki Nadal”.

 

¿No toca entonces la actualidad?

Siempre metes algo, siempre hay alguna cosa que vas actualizando, pero este monólogo está más basado en la historia de la humanidad, con sentido del humor y con la intención de hacer reír a la gente.

 

Surge de una experiencia frustrante con la Wikipedia.

Es que había una entrada hablando sobre mí que yo no había escrito e intenté corregir los fallos que había pero Wikipedia no me dejó. A partir de ahí me propuse hacer una en la que pudiera escribir yo solo.

 

En esa entrada dice que usted hizo la mili en Ferrol. ¿Verdadero o falso?

Eso es cierto como la vida misma. Estuve allí de marinero, un mes y medio, en el año 92. Es gracioso porque siendo de Zaragoza, cuando me sortearon me dijeron: en su propia región militar. Y mi región militar pues era Ferrol, que la verdad es que muy a mano de casa no me pillaba. La verdad es que lo agradecí, porque lo pasé muy bien aquel mes que estuve, conocí Pantín y Valdoviño, viajé todo lo que pude por aquí y me lo pasé y comí muy bien. En aquella época yo no había salido mucho de casa y conocer una parte de España, Galicia... Yo conozco a bastantes amigos que no habiendo nacido en Galicia se consideran más gallegos que de su propia ciudad.

Por aquel entonces, ¿pensaba ya en el teatro?

Yo acababa de dejar la facultad de Derecho y lo del teatro y la televisión no es que me quedara lejos, es que no lo tenía ni planteado. Fue más adelante y, bueno, la vida te va llevando a cosas, y te dedicas a lo que te viene.

 

Es una faceta suya menos conocida que la televisiva, pero del teatro no se ha apeado.

Lo último que hice fue “Hombres, mujeres y punto”, también “5hombres.com”, una gira con “El club de la comedia”. Me he dado dos o tres vueltas a toda España en los teatros, haciendo monólogos. Lo que pasa es que sí, se me asocia más a televisión, pero teatro he hecho muchísimo, y en Galicia he estado por todos lados. Yo empecé en el teatro universitario en Alcalá de Henares, y el teatro da gustito, da gustito la gente y ver cómo se ríen de las tonterías que dices.

 

En esta ocasión está solo.

Es un ejercicio que te exige un poquito más, pero es muy agradecido. Es una actitud egoísta, todo para mí, todas las risas para mí, todos los aplausos para mí.

Conociendo tantos escenarios, ¿detecta diferencias en el humor o se ríen de lo mismo un gallego, un andaluz y un catalán?

Yo creo que no hay distintos tipos de humor. Hay cosas que son muy universales. Lo que sí hay son temas que en unos sitios hacen gracia y en otros no. En Barcelona te puedes reír de los madrileños y en Madrid de los catalanes, pero si te ríes de los catalanes en Barcelona, con eso ya hay que andar con un poquito más de cuidado. O entre ciudades, entre Ferrol y Coruña, o entre Santiago y Coruña. Te puedes meter muy a gusto con los coruñeses que los ferrolanos lo van a agradecer. Pero el humor es básicamente el mismo en todos los sitios, todos nos reímos de las mismas cosas porque en el fondo las pasiones y los sentimientos son comunes.

 

¿Y no le apetece hacer de malo, de tipo serio?

No es que me apetezca o no. Todos nos sentimos capacitados para hacer más cosas de las que hacemos, que luego valgamos o no ya es otra cosa. A mí una vez me dieron una lección y me dijeron: mira Miguel, en esta vida nadie vale para todo, así que tranquilo. Y en la interpretación pasa lo mismo. A lo mejor yo creo que sería un buen malo, ¿quién sabe? Pero si me ponen en una película a hacer de malo y la gente se ríe, pues esa no era la intención. Además, como estás asociado a una imagen ya, es difícil cambiarla, pero bueno, siempre hay tiempo para todo.

 

Con Wikipedia ya sabemos que ha tenido problemas. ¿Qué tal con las redes sociales?

Facebook no lo trabajo, porque como herramienta para encontrar amigos me parece mucho más directo el teléfono y hablar directamente para compartir cosas. Sin embargo Twitter, como un altavoz para lo que quieres decir o para estar en contacto con la gente que te sigue, que quiere saber de ti, pues me parece bastante útil. También nos sirve un poquito para promocionarnos, decir dónde vamos a estar, dónde vamos a actuar. Y tener más de 250.000 seguidores, como tengo yo ahora, la verdad es que te da un poquito de responsabilidad, tampoco quiero molestar a la gente, ni ser pesado, ni estar todo el día diciendo tonterías. Con dar un toquecito a diario la gente lo agradece y las respuestas llegan. A cada comentario que haces te llegan 50 y 60 respuestas y ves que la gente todavía te quiere.

 

A pesar de que ya no sale en la tele y eso da menos visibilidad.

Exacto, si desapareces tres meses de televisión, parece como que ya no sirves. Eso ha pasado toda la vida, esto es una profesión que tiene subidas y bajadas o solamente una subida y una bajada y ahí se acaba. Hay que ser consciente de todo ello. Sin embargo con Twitter estás en contacto muy directamente y es como tu pequeño programa de televisión, con tu pequeña cuota de espectadores. Y lo mismo hago yo con otras personas a las que sigo y me gusta saber de ellas aunque no estén en televisión o no se dediquen a esto, gente que tiene cosas interesantes que decir.

 

Además, tiene una faceta menos conocida que es la de productor. Y de éxitos tan importantes como “Buried”, de Rodrigo Cortés.

Sí, sí. Yo soy socio de una productora y “Buried” fue la primera que hicimos y vamos ya por la quinta. La segunda fue “Red Lights”, con Robert de Niro y Sigourney Weaver. Ahora acabamos de rodar otra película. Yo solamente tengo un tercio de la productora y lo que manejo son las relaciones sociales, buscar inversores y moverme en ese mundo más que en el trabajo día a día, porque no me puedo dedicar a todo. La última película la hemos hecho con John Cusack y con Elijah Wood y estamos, esperanzados y buscando nuevos éxitos.

“Un monólogo te exige más, pero todas la risas y los aplausos son para ti”

Te puede interesar