El Plan para la Transición hacia la Nueva Normalidad que el martes aprobó el Consejo de Ministros marca la hoja de ruta para la paulatina recuperación de la actividad deportiva. Sin embargo, lo cierto es que, aunque sobre el papel todo parece estar pautado, en la práctica la forma en la que las autoridades competentes lo ejecuten, y la manera en la que las distintas federaciones deportivas den continuidad a las competiciones, acabará por dibujar un escenario que, a día de hoy, es todavía incierto.

Dentro de las pocas certezas que parecen confirmadas es que, a partir del día 4, en el que comienza la Fase 0, podrán practicarse deportes que no sean de contacto, como el atletismo, el ciclismo, el patinaje o el surf. El presidente Pedro Sánchez apuntó específicamente, sin embargo, que estas actividades estarán al alcance del ciudadano ya desde el sábado.

Sin embargo, cuando de surf –un deporte con gran seguimiento en la comarca– se trata, se produce una extraña paradoja pues, con las playas cerradas, Concellos como el de Ferrol ya han advertido que, hasta recibir instrucciones concretas por escrito de la autoridad competente, al respecto de este punto seguirán en vigor las medidas previas para contener la pandemia y ello incluye que el acceso a los arenales siga prohibido.

En otros casos, como la apertura de los Centros Deportivos de Alto Rendimiento o Tecnificación Deportiva, de los que son usuarios deportistas locales como Belén Toimil –CAR de saltos de León– o la karateka Lucía Guerrero y la remera Malena Barro –CGTD en Pontevedra–, entre otras, la vuelta al trabajo, que se contempla en la fase 1, a partir del 11 de mayo, quedará sujeta a los protocolos sanitarios y de seguridad prescritos al respecto.

Deportes colectivos

El Plan para la Transición hacia la Nueva Normalidad es especialmente explícito al referirse a las fases de desescalada para las ligas profesionales que, en España, se circunscriben a cuatro deportes: la Primera y Segunda División de fútbol, la liga ACB de baloncesto y la División de Honor de balonmano, todas ellas masculinas. En el caso de la Liga Nacional de Fútbol Sala, la única en la que se ven involucrados equipos de la comarca, en este caso O Parrulo, hay divergencias acerca de su consideración como tal o no.

En cualquier caso, en lo que al futbol y fútbol sala se refiere, el devenir de las competiciones está sujeta al dictamen de la Federación Española de Fútbol, que hace un par de semanas se postuló favorable a reanudar los campeonatos en las dos máximas categorías mientas que, para el resto, abogaría por la conclusión de las ligas regulares sin descensos y la disputa de una promoción de ascenso exprés.

De llegar a buen puerto la propuesta, el ejercicio estaría concluido para O Parrulo, quien además se encuentra bajo los efectos de un ERTE; mientras que el Valdetires –Segunda División femenina– y O Esteo –Segunda División B masculina– deberían disputar ese hipotético play-off de ascenso. A tenor del plan de transición, ninguno de ellos podría volver a los entrenamientos colectivos hasta, como mínimo, el 25 de mayo y siempre que las autoridades pertinentes considerasen viable la apertura para su preparación de las instalaciones municipales.

También a expensas de las decisiones federativas se encuentra el Baxi Ferrol. Una vez que la FEB confirmó que habrá ascenso desde la Liga Femenina 2 a la máxima categoría, la entidad ferrolana confía en ser convocada, junto con el resto de clubes, a una reunión a finales de esta semana o principios de la siguiente en la que se les comunique si las dos vacantes se asignarán a los primeros de cada grupo o se disputará una promoción de ascenso, opción preferente del club ferrolano.

Previsiblemente, esa decisión del máximo ente federativo del baloncesto nacional hará que también el autonómico mueva ficha en cuestiones relativas a los ascensos desde Primera Nacional a EBA, de los que están pendientes Costa Ártabra y Baloncesto Narón.

Cuestiones que para el Rugby Ferrol podrían desvelarse hoy mismo en la reunión de la Comisión Permanente de la Federación Española de Rugby, que determinará cómo resuelve el presente ejercicio –el club ajedrezado buscaba plaza en División de Honor B– y la reconfiguración del siguiente. l