Pacientes con traumatismos graves por accidentes de moto, amputaciones con máquinas industriales o personas que han sido apaleadas fueron tratadas ayer de modo figurado en el aula de simulación con el que el CHUF cuenta en el hospital naval.
Unos veinte profesionales, entre médicos y enfermeros, que trabajan en las unidades de urgencias y centros de salud participan en un curso de “Soporte vital avanzado en trauma grave”, que tiene por objeto proporcionar los conocimientos teóricos y las habilidades prácticas en la atención al paciente. Así, se han formado en el manejo inicial del politraumatizado, la estabilización y el traslado del mismo.
Los cursos de soporte vital no son nuevos, si bien es la primera vez que se realiza con simulación y supuestos de casos, con lo que el aprendizaje se semeja mucho más a la realidad.
Uno de los docentes, Francisco Rascado Sedes, explica que se trata de que los profesionales de Ferrol “aprendan a atender calquera urxencia grave que se produzca fóra do hospital”, por lo que el abordaje integral de la situación es fundamental.
La actividad formativa que se realizó ayer por la tarde en el aula de simulación supuso una valoración inicial del paciente, con el manejo del estado de shock y la inmovilización del afectado. Con esta práctica se actualizan conocimientos como el trato del trauma en columna, extremidades y traumatismo craneoencefálico, se identifican síntomas y se mejoran habilidades y conocimientos como la ventilación mecánica invasiva.
Los supuestos llevados a la práctica consistieron en tratar a un varón de un accidente de moto, un amputado con máquina industrial, una víctima de múltiples lesiones por agresión, y la atención a un hombre precipitado desde un tejado y con inmovilidad de piernas.
Los participantes en el curso, tras haber asistido a varias jornadas de formación teórica, tuvieron que afrontar cada uno de estos casos, dar soluciones, actuar y resolver los distintos supuestos, que sufrieron complicaciones a lo largo del proceso.