La dirección de la central de Endesa de As Pontes se encuentra ya probando soluciones alternativas para lograr retomar la producción eléctrica de las instalaciones, paralizada desde hace ya tres meses. Diversos representantes sindicales, en nombre de los trabajadores de las industrias auxiliares ligadas a la planta, mantuvieron ayer una reunión con la gerencia en la que se les explicó las medidas que se están estudiando y cómo la situación afectaría a los trabajadores de las industrias auxiliares.

Así, la dirección estableció tres vías de actuación que permitirían reactivar la central, aunque estas únicamente permitirían el funcionamiento de la mitad de las horas anuales inicialmente planeadas. Por un lado se planteó la posibilidad de buscar carbón más barato en el mercado internacional o bien la utilización de lodos de depuradoras o pellets de biomasa –ayer se realizó la primera prueba de combustión–. La otra opción sería lograr el derecho de Pagos pos Capacidad, una alternativa a largo plazo dado que implica a las diferentes administraciones, además de obligar a reducir las emisiones de CO2 a casi la mitad.

Además, como medidas inmediatas, la dirección anticipó anular los trabajos previstos para la parada programada del Grupo 2, así como reducir los gastos de mantenimiento, dado que al no estar la central en funcionamiento son necesarias menos revisiones. En este sentido, Endesa aseguró que ya trasladó a las gerencias de las auxiliares las necesidades de trabajo –que se situarían en torno al 50 o 60%–. Esto, según las centrales sindicales, podría llega a afectar directamente a los trabajadores de estas compañías de apoyo.

Por último, en cuanto a la formación de operarios propios de empresa, la dirección apuntó que inicialmente estaba prevista para cubrir plazas en la central de ciclo combinado y en renovables, aunque es posible que afecte también a la sección de mantenimiento.