Superada la treintena, a Arantxa Novo (Ferrol, 20 de diciembre de 1982) le ha llegado, en la madurez de su carrera deportiva, esa llamada que toda jugadora profesional ansía, la del equipo nacional. Hace algo más de un mes, el seleccionador Lucas Mondelo la incluyó en una primera preselección que trabajó a sus órdenes en Torrejón de Ardoz. Ahora, el técnico ha dispuesto un nuevo “stage” con el objetivo de ir acotando un poco más esa lista de jugadoras que compondrán el combinado que afrontará en septiembre el Mundial de Turquía. Por delante, la jugadora del Universidad del País Vasco tiene cuatro días para convencerlo de lo que puede aportar a la selección.

- ¿Le sorprendió que el seleccionador Lucas Mondelo la incluyese en esa primera preselección?
- Siempre he intentado hacerlo lo mejor posible, tanto por el equipo en el que estaba jugando como por satisfacción personal. Pero veía el tema de la selección muy complicado, porque hay muy buenas jugadoras. Son muchos años jugando y ya tengo una edad en la que nunca llegué a pensar “se acabó, nunca voy a ir a la selección”, pero sinceramente no me imaginaba que me fuesen a llamar.

- En la selección hay mucha competencia pero, ¿ve posibilidades de formar parte del equipo que en última instancia acudirá al Mundial de Turquía?
- Veo muy difícil estar en esa lista, pero nada es imposible. Yo soy una jugadora que en la pista da el doscientos por cien y sería un sueño que Lucas Mondelo decidiese que soy una de las convocadas. Haré todo lo posible por ponérselo difícil, pero está claro que hay muy buenas jugadoras. Si no puede ser, voy a seguir trabajando duro, porque sé que todavía puedo mejorar.

- En cualquier caso, esta citación corrobora el gran momento deportivo por el que atraviesa...
- Está claro que es una recompensa al trabajo y eso siempre es una satisfacción. Si es cierto que estoy en mi mejor momento deportivo y personal y todo suma para que me encuentre mejor en todos los aspectos.

- Usted ya formó parte de la  selección sub 20 que disputó el Europeo de Zagreb, en el 2002. Aafronta de forma diferente esta convocatoria?
- Son situaciones totalmente diferentes. Yo voy con la misma ilusión que cuando tenía 18 años pero, entonces, las cosas te las todas de forma diferente. Ahora soy más consciente de la situación que hay, del hecho de que compito por un puesto con muy buenas jugadoras, que militan en grandes equipos europeos o en la WNBA... y que quedarse es difícil. Pero, sobre todo, ahora voy conociéndome más a mí misma. Además de tener más experiencia, con esta edad ya sé cómo soy como jugadora, lo que puedo aportar y lo que no.

- Al margen de esa posibilidad de acudir al Mundial de Turquía, ¿cómo se presenta su futuro deportivo inmediato?
- Tengo otro año más de contrato en el Universidad del País Vasco y la verdad es que estoy muy contenta en Donosti y en el equipo. Mi teoría es que, si personalmente estás bien, al final rindes más, y yo estoy muy a gusto. Me tratan bien, me siento valorada, van de frente, pagan al día... son cosas que a estas alturas de mi carrera valoro mucho. Este año seremos la misma plantilla que el pasado y tendremos la misma aspiración de intentar consolidarnos en la Liga Femenina 1.
La selección la aguarda en Madrid. A su regreso, la próxima semana, continuará sus vacaciones, a mitad de camino entre Ferrol y Lugo, siguiendo con su puesta a punto como hasta ahora, con amigos como el técnico Héctor Piñeiro o con sus antiguos preparadores en el Mercedarias, Paz y Juan Luis.