El balance de la primera vuelta depara luces y sombras para el Racing y el Somozas. El balance que ambos hacen de la fase inicial del torneo está lejos de sus expectativas. En el caso del equipo ferrolano porque, tras partir como uno de los candidatos a luchar por meterse en las cuatro primeras posiciones y, así, terminar luchando por el ascenso a Segunda, la realidad ha sido bien diferente. Ahora, situado en la décima plaza de la tabla, con 23 puntos –a catorce de las que dan acceso a la fase de ascenso y con solo cuatro de renta sobre los cinco que implican peligro de perder la categoría–, su intención en la segunda vuelta es asegurar la permanencia cuanto antes y, a partir de ahí, intentar quedar lo más arriba posible dentro de una temporada discreta.
Más difíciles, incluso, parecen las cosas para el Somozas, que partía con el objetivo de luchar por prolongar a una cuarta temporada su presencia en Segunda B y que ha visto comprometida seriamente esta posibilidad. Último clasificado en la tabla, con 12 puntos –a nueve de los lugares de permanencia y a ocho de la posición de promoción–, el cuadro verdiblanco tendrá que mejorar de manera exponencial su rendimiento si lo que quiere es seguir en la categoría de bronce nacional la próxima temporada.