Con la llegada de diciembre, las reservas para organizar comidas y cenas durante todo el mes son la tónica habitual en familias, grupos de amigos y empresas. En Ferrol, ya hay muchos establecimientos que tienen hasta la bandera sus locales los fines de semana. “La verdad es que estamos muy contentos porque la gente está siendo muy receptiva y valoran que estén en el centro. Lo que más tenemos son reservas de empresas, porque las familias lo suelen decidir más a última hora; cada vez se tarda más en hacer la reserva pero los fines de semana también”, aseguran desde Casa Maruxa, que este año se estrenará en Navidades ya que abrió sus puertas el pasado mes de junio.
En el restaurante El Parque, por el momento, han recibido menos llamadas que otros años, aunque ya tienen cerradas cenas para grupos de amigos y empresas, a los que ofrecen varios menús y la posibilidad de contratar una actuación. En cuanto a la comodidad de salir a comer fuera en días señalados, desde el establecimiento aseguran que “nosotros el día de Navidad no abrimos pero en Reyes y Año Nuevo sí, y este último está teniendo mucho éxito de un tiempo a esta parte”.
Uno de los lugares emblemáticos para celebrar comidas y cenas de Navidad en la ciudad naval es el Parador, donde ofrecen cinco menús que se pueden adaptar al gusto o dependiendo de las intolerancias y que oscilan entre los 26 euros –con bebida– y los 80 de Fin de Año con cotillón y barra libre. “Para el 31 estamos casi completos, ya tenemos a 100 personas, la verdad es que es la noche estrella, y el día 21 también está todo lleno”, destaca el director del Parador, José Antonio Cedena, al mismo tiempo que señala que cada vez son más los que se animan a reservar para la cena de Nochebuena.
Música
En la sala de fiestas La Concha de O Val se muestran también “muy contentos” ya que tienen casi todos los sábados de diciembre y algún viernes –el 14 cuentan ya con casi 200 personas– llenos y en todos ellos habrá actuaciones.
“En Fin de Año ofrecemos varios menús (80 euros) y tenemos ya una cifra considerable de gente porque, además, viene la París de Noia”, destaca el gerente, Martín Espiñeira. Con todo, desde La Concha aseguran que “ya no se gasta como antes y la gente no bebe como lo hacía hace unos años”, destacan.