Las dos sesiones de zarzuela protagonizadas el sábado y el domingo por la Compañía Lírica de Madrid no lograron concitar la presencia de un numeroso público, si bien quienes asistieron aseguraron haber disfrutado de un espectáculo del género chico de gran calidad.
El sábado se representó “La corte del faraón”, con la asistencia de 206 espectadores, entre invitaciones y entradas adquiridas en la taquilla o a través de internet.
Ayer, la misma compañía lírica puso en escena la zarzuela “Agua, azucarillos y aguardiente”, que tampoco logró completar el aforo del teatro Jofre, cifrado en 556 plazas. De hecho, poco antes de las siete de la tarde –una hora antes del inicio del espectáculo– se habían vendido 189 entradas, que tenían un precio de entre 20 y 24 euros.
La obra representada ayer  fue estrenada en 1897 en el Teatro Apolo de Madrid, con música de Federico Chueca. Trata la historia de una niña ridícula y su madre, que se mudaron a la capital, donde tenían una vida mísera, ya que debían dinero hasta al casero. Un tío les aconseja por carta regresar al pueblo, donde el primo está loco por casarse con la joven, pero ella suspira por el hijo de un exministro. n