Han estado presentes en la historia de Ferrol como muy pocas otras instituciones, pero la comunidad de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl dijo ayer adiós a la ciudad tras una actividad ininterrumpida de 184 años.
Solo 9 hermanas de la congregación restaban ya del numero grupo que en su día formaron, primero para asistir en labores, a partir de 1832 en el antiguo Hospital de Caridad y recorrer con posterioridad el Hospital Naval la Casa Cuna y el Hogar Virgen del Carmen, en donde concluyeron su actividad.
Bajo la presidencia del obispo de la Diócesis, Luis Ángel de las Heras, la concatedral de San Julián acogió en la tarde de ayer la celebración eucarística que puso punto final a tan dilatada como sacrificada actividad. Entre los asistentes figuraban también sor Margarita García Carreira, visitadora provincial de las Hijas de la Caridad en la provincia canónica de Gijón –de la que en este caso depende la congregación ferrolana–, así como la superiora y directora del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, de Ribadeo, sor Purificación García, así como su homónima en el hospital San Pablo y San Lázaro, de Mondoñedo.
Ante un atestado templo, 25 hijas de la Caridad se sumaron a la misa. La actividad de esta comunidad incluyó en los últimos tiempos visitas y auxilio espiritual a enfermos, tanto en sus domicilios como en los hospitales y centros asistenciales.