El expresidente catalán huido a Bélgica, Carles Puigdemont, se estrenó ayer junto al exconsejero Toni Comín en el pleno de la Eurocámara, sin que su presencia haya perturbado el pleno ni centrado la atención de la sesión y apenas minutos después de que la institución recibiera el suplicatorio.
El apoyo a su llegada de simpatizantes independentistas y autoridades regionales catalanas contrastó con la soledad de los dos nuevos eurodiputados en su primer día en el hemiciclo.
Pocos minutos antes de las cinco de la tarde, cuando comienza la sesión de los lunes en Estrasburgo, Puigdemont y Comín fueron de los primeros en ocupar sus escaños, situados en la última fila de los no adscritos.
Visiblemente satisfechos, con sus credenciales al cuello y curiosos por el funcionamiento del mecanismo de votación, Puigdemont y Comín fueron saludados antes del inicio del pleno solo por el polémico eurodiputado británico pro Brexit, Nigel Farage.
Estrasburgo
Tras un minuto de silencio por el reciente accidente aéreo en Irán de un avión ucraniano, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, dijo tomar nota sobre la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que les confirmó como eurodiputados a Puigdemont y Comín, así como del suplicatorio recibido ayer mismo por parte del Tribunal Supremo español.
En el momento en que Sassoli leyó los nombres de los nuevos eurodiputados, Puigdemont y Comín levantaron un cartel amarillo con la imagen de Oriol Junqueras, líder de ERC, para reivindicar la ausencia del político republicano en prisión.
Un ujier les conminó a apartar el cartel y Puigdemont y Comín lo retiraron sin mostrar resistencia. Ese mismo funcionario pocos minutos antes había reclamado a los eurodiputados de Vox Jorge Buxadé y Hermann Tersch que retirasen banderas de España.
Precisamente Buxadé intentó interrumpir la sesión para mostrar su rechazo a la presencia de los dos independentistas, pero Sassoli le cortó su intervención en dos ocasiones.
“Aquí no se va a abrir ahora un debate”, le espetó el político socialista italiano.
Puigdemont y Comín se mostraron esperanzados en que, si no se gana el suplicatorio en pleno, por lo menos sí sirva para visibilizar su caso en Europa. “Puede haber victoria política aunque la votación se pierda”, señaló.
Puigdemont realizó un llamamiento al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a que sea “coherente” y que no apoye el suplicatorio contra ellos.
En una rueda de prensa posterior al inicio del pleno, Diana Riba (ERC) criticó precisamente que Sassoli acatara al Tribunal Supremo y retirase la credencial de eurodiputado a Oriol Junqueras y señaló que “darán la batalla” para que se deniegue el suplicatorio, primero en la comisión de asuntos jurídicos y después en pleno.
En el mismo intercambio con la prensa, Puigdemont señaló que no tiene ninguna intención de mudarse fuera de Bruselas, aunque sí llevar a cabo viajes por la Unión Europea en el marco de su trabajo como eurodiputado.
“Nuestra base de trabajo será Bélgica”, apuntó Puigdemont, quien descartó abrir una nueva oficina por ahora en Perpiñán (sur de Francia) y dijo que en su caso sería en Barcelona.