A pesar de que el calor y la humedad mermaron su rendimiento, el ferrolano Guillermo Rodríguez cumplió en su debut en el Campeonato del Mundo de tiro con arco adaptado, que se está disputando en Pekín, y logró avanzar hasta la tercera ronda del evento. El departamental, que es el único arquero español presente en el cuadro masculino de compuesto, completó un “round” discreto lastrado por los desajustes en su material.
Y es que, a pesar de que su arco estaba perfectamente reglado en los entrenamientos oficiales, el calor y la humedad provocaron su progresivo   desajuste. Rodríguez lo recalibró antes del arranque de la competición, pero no logró ponerlas del todo al punto adecuado. Ello quedó patente en un “round” en el que, a pesar de todo, muchas de sus flechas rozaron el diez sin llegar a tocarlo. Con una tarjeta de 670 puntos, el ferrolano concluyó en la trigésimo tercera posición de la ronda clasificatoria.
Un puesto que le valió quedar exento de la primera eliminatoria y lo emparejó en segunda con el canadiense Kevin Evans, el arquero que había quedado inmediatamente por encima de él en el “round”.
A pesar de afrontar la eliminatoria con muchas precauciones, Guillermo Rodríguez se encontró cada vez más cómodo, lo que le valió para dominar el emparejamiento prácticamente desde la primera entrada. Así, tras la igualada en el primer set (29-29), Rodríguez se marcó tres plenos consecutivos en las siguientes entradas que le dieron una ventaja rotunda de cara al último parcial. El marcador de 147-140 deja patente su superioridad y le permitió batir también el récord de España de tiro adaptado.
Rodríguez volverá hoy a la pista para retomar la cita individual. En la tercera ronda de esta deberá hacer frente a un complicadísimo enfrentamiento, precisamente ante el mejor arquero en el “round” clasificatorio, el eslovaco Marcel Pavlik, uno de los grandes candidatos al triunfo en esta competición mundial. 
Peor le fueron las cosas al departamental en el cuadro mixto por equipos, en el que tiró junto con Carmen Rubio. La clasificatoria no resultó demasiado satisfactoria para el equipo español, que acabó muy rezagado, con 1.322 puntos, en la quinta plaza. Esta circunstancia les deparó un complicado enfrentamiento ante Italia, que dominó el encuentro, aumentando progresivamente su renta hasta el definitivo 148-155. 
El registro español no fue malo y, de hecho, igualó también el récord nacional, pero fue insuficiente para derrotar a la potente Italia que, incluso, batió en la siguiente ronda la plusmarca mundial y se postula como favorito. l